El Tribunal Supremo ha rebajado a 21 años de prisión la pena de cárcel para el joven de 23 años que violó y mató a su vecina de 78 años en Sevilla tras consumir numerosas drogas en una fiesta, hechos por los que la Audiencia Provincial le condenó a 29 años de prisión.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el Tribunal Supremo estima parcialmente el recurso de casación presentado por la defensa del condenado al entender que existe la eximente incompleta por una afectación parcial de sus facultades intelectivas y volitivas como consecuencia de la ingesta abundante de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
A pesar de ello, el Supremo entiende que la entidad de la intoxicación que el tribunal de instancia considera moderada, y la imposibilidad de calificarla de "fortuita" conducen a optar por una degradación simple de la pena.
La "especial brutalidad" de la acción, ponderada con la acción voluntaria del condenado de presentarse en comisaría hace que la pena por asesinato sea de dieciséis años, mientras que por el delito de agresión sexual se le condena a cinco años, teniendo en cuenta "la especial vulnerabilidad de la víctima".
El Tribunal Supremo rechaza el resto de motivos del recurso de casación, que estaban enfocados en el consentimiento de la víctima, en desplazar el delito de asesinato a homicidio y en pedir la retirada de las agravantes de alevosía y ensañamiento.
Según los hechos probados, el joven abordó a su vecina I.G.L., de 78 años, a la que se encontró en la escalera de su bloque en el Parque Alcosa, y la introdujo a la fuerza en su vivienda, donde la violó dos veces.
La mujer recibió previamente un golpe en la cabeza que la dejó aturdida y luego fue apuñalada 21 veces con un cuchillo de cocina de ocho centímetros de hoja.
La noche anterior a los hechos, el condenado había estado en una fiesta juvenil en el Estadio Olímpico de Sevilla, donde consumió abundante alcohol y diferentes tipos de drogas de síntesis,y aseguró que no recordaba nada de lo sucedido hasta que al día siguiente se despertó en su cama y se vio manchado de sangre.