La firma de moda sevillana Victorio&Lucchino ha anunciado hoy que ha acometido un proceso de reestructuración empresarial para hacer frente a las dificultades financieras que atraviesa por la crisis económica y que ha despedido a parte de la plantilla.
En un escueto comunicado, la empresa sevillana ha asegurado que cuenta con un “solvente plan de viabilidad que garantiza la continuidad de la firma y la actividad”, y ha informado de que “no hará valoraciones” del proceso concursal en el que está inmersa.
Fuentes judiciales han informado a Efe de que el concurso de acreedores ha correspondido al juzgado de lo Mercantil 2 de Sevilla, que se lo notificará a la empresa interesada y resolverá sobre su admisión.
El concurso de acreedores fue instado de forma separada en junio por dos acreedores diferentes, que lo dirigieron contra V&L Costura Diseño y Moda, la empresa matriz de los modistos.
Victorio y Lucchino, que entre otras creaciones se encuentra el diseño del traje que lució la duquesa de Alba en su boda en octubre del 2011 en Sevilla, atraviesan dificultades debido a la crisis económica que afecta a todo el sector de la moda y en agosto del 2011 cerraron su céntrica tienda en la Plaza Nueva de Sevilla.
El local, que sigue en venta, tenía 760 metros cuadrados en dos plantas y, según informó entonces la empresa, su cierre se debió a la búsqueda de un modelo “completamente distinto” a los grandes espacios y con una atención personalizada al cliente.
Las sociedades del grupo Victorio y Lucchino tienen varios locales en Sevilla con embargos.
