Un empresario de la construcción acusado de estafa por hipotecar pisos que ya habían sido vendidos ha dicho a la juez que se trataba de una "práctica comercial habitual" de la que ha culpado a un socio que se encuentra huido de la justicia.
Un juzgado penal de Sevilla ha iniciado este lunes el juicio contra el empresario Jorge M.S. y el director de una oficina de La Caixa en Sevilla, que hipotecó los pisos.
La vista contra el socio Francisco Javier N.A. ha quedado suspendida, pues está declarado en rebeldía y las últimas noticias lo sitúan en Argentina, según han informado a Efe fuentes del caso.
La Fiscalía y la acusación particular piden tres años de cárcel para los dos procesados, acusados de hipotecar unos pisos que ya habían sido vendidos por un precio hasta seis veces superior, y pese a "conocer perfectamente" su precio, puesto que el propio director bancario había comprado uno de ellos.
El empresario ha reconocido que primero vendió las viviendas libres de cargas y luego constituyó una hipoteca, aunque ha afirmado que se trataba de una "práctica comercial habitual".
Ha culpado de dichas prácticas al empresario huido y a un tercer socio, no procesado, que realizaba funciones comerciales.
Por su parte, el director de la oficina La Caixa, Antonio P.G., ha reconocido que tal vez no estuvieron lo suficientemente diligentes y que no leyeron los contratos de compraventa de los pisos, pese a que estaban incorporados al expediente abierto en la entidad.
El juicio se prolongará durante dos sesiones más, con objeto de que declaren varios compradores de la promoción objeto del juicio, un edificio de la calle Miguel del Cid de Sevilla, así como de otras promociones inmobiliarias para demostrar supuestamente que las instrucciones procedían de la central de la empresa en Barcelona.
Según las acusaciones, como consecuencia de las hipotecas firmadas, tres de las viviendas quedaron gravadas por importes superiores a su precio verdadero.
Por este motivo la Fiscalía de Sevilla, junto a los tres años de cárcel, pide la responsabilidad subsidiaria de la promotora SECOAN y de La Caixa en el pago de indemnizaciones de 224.222 euros, 31.194 y 64.818 euros a los compradores.
El juicio se celebra pese a que uno de los denunciantes falleció durante la instrucción de la causa, por lo que la juez ha admitido la personación de sus hijos para mantener la acusación.
Según la acusación particular, el director bancario "conocía perfectamente el precio de venta de los distintos inmuebles que componían la promoción, al haber adquirido uno de ellos, y a pesar de conocer su precio procedió a hipotecar los mismos a un precio superior al de enajenación".