El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha opinado hoy en Sevilla que el boicot protagonizado esta tarde por algo más de un centenar de personas que le han impedido pronunciar una conferencia, que ha calificado de "acto fascista", evidencia que urge una reforma educativa en España.
"Una situación como la de hoy llama la atención sobre la necesidad de una reforma educativa importante, porque la educación consiste en una formación integral que incluye el valor de la tolerancia, del respeto y el principio del argumento por encima del grito y de la descalificación", ha señalado Wert en declaraciones a los periodistas tras la suspensión del acto.
Para Wert, la reforma educativa que plantea el Gobierno aboga por propiciar "la capacidad de escuchar lo argumentos del oponente por lejos que se encuentre uno de ellos".
"Nuestra Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa va orientada en esa dirección: que aprendamos a discutir civilizada y educadamente, que sepamos entender que en las opiniones del adversario puede haber una parte de verdad, que todo es susceptible de ser hablado y que la palabra es preferible al grito y al insulto", ha aseverado.
Wert ha deplorado el boicot que le ha impedido pronunciar una conferencia organizada por El Mundo de Andalucía en un hotel de Sevilla, que ha calificado de "acto fascista".
Con todo, se ha reafirmado en su voluntad de sacar adelante la reforma educativa "a base de mucho diálogo, de mucho debate y de mucha confrontación de ideas, de todo aquello que es consustancial a la educación en un contexto democrático".
El ministro fue recibido en la sala donde iba a pronunciar su conferencia, que se encontraba abarrotada, con aplausos de un sector del público y con abucheos y gritos de "Wert dimisión", "fuera, fuera" y "Universidad pública y de calidad" proferidos por otro grupo de algo más de un centenar de asistentes.
Los primeros, entre los que se encontraban los principales dirigentes y numerosos parlamentarios del PP andaluz, respondieron a quienes protestaban con gritos de "Libertad, libertad" y el altercado se prolongó durante unos veinte minutos, momento en el que el director de El Mundo de Andalucía, Francisco Rosell dio por suspendido el acto.
Instantes antes de suspenderlo, y ante los gritos en demanda de una universidad de calidad, Rosell ha espetado a los manifestantes: "Si tan seguros y convencidos están de sus argumentos y de sus razones, escuchen al ministro; sin libertad de expresión poca universidad de calidad vamos a tener".