Con motivo del primer centenario de la muerte del pintor e ilustrador sevillano José García Ramos, el académico, artista e historiador del arte Juan F. Lacomba resalto la figura del artista sevillano a raíz del centenario de su fallecimiento, en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, con su conferencia “José García Ramos (1852-1912) pintor sevillano: de la invención costumbrista a la crónica moderna”.
En la conferencia, Lacomba destacó la capacidad del artista en integrar e incorporar la típica tradición sevillana costumbrista de la época, pero mostrándola con un lenguaje muy personal en el que influyeron los impresionistas, representantes del ottocento italiano, además de Mariano Fortuny y, por su puesto su maestro, Jiménez Aranda.
En su alocución, el conferenciante dejó patente su creencia en el talento de García Ramos para mostrarse como “uno de los actualizadores del costumbrismo”, subrayando especialmente los tres carteles que realizó para las Fiestas de la Primavera de los años 1906, 1907 y 1912, que son algunas de las obras que se pueden apreciar en la exposición que sobre este artista ahora está mostrando el Museo de Bellas Artes de Sevilla. “Las gitanas flamencas de García Ramos son símbolo de esa fatalidad flamenca, son mujeres insolentes, como la Malvaloca de los hermanos Álvarez Quintero. Son una especie de musas sevillanas, mujeres emblemáticas del pueblo”.
Al mismo tiempo, se lamentó de que se haya “desaprovechado el centenario para hacer un inventario completo de la obra de García Ramos, porque no existe. Hubiera sido una oportunidad perfecta para hacer un estudio definitivo”. Para admitir después que la obra de este pintor está repartida entre grandes museos españoles, como el Prado, los de Bellas Artes de Sevilla y Bilbao o el Thyssen”.
Lacomba definió a García Ramos y su pintura como “Ni retórica ni academicista. Fue muy populista y se identificó con lo social. A ese respecto, en los últimos veinte años de vida su pintura reflejó a perdedores y personas marginales”.
José García Ramos, pintor perteneciente a la escuela decimonónica sevillana y uno de sus máximos exponentes, con un dibujo sutil y pinceladas coloristas. Fue alumno de la Escuela Provincial de Bellas Artes de Sevilla desde muy joven, completando su formación en el taller de José Jiménez Aranda, con el que viajó a Roma en 1872. En la capital italiana, el artista sevillano,se ganó la vida con obras de pequeño formato mostrando, de forma genial, paisajes y personajes andaluces, que tuvieron una gran aceptación internacional. En Roma conoció a Mariano Fortuny, que influyó notablemente en su trayectoria posterior.
Algunas de sus obras más conocidas son La cofradía, La salida de un baile de máscaras, El primer ensayo o el Rosario de la Aurora. Una de sus obras más bellas se titula Joven con pandereta, de rico colorido y perfección técnica en el dibujo. En 1877 visitó Nápoles y Venecia y en 1882 regresó a España tras una estancia en París. En su ciudad natal fue nombrado profesor de la Escuela de Artes Industriales y académico de la de Santa Isabel. Trabajó también como ilustrador en publicaciones como La Ilustración Artística, La Ilustración Española y Americana y Blanco y Negro. Falleció en 1912 en Sevilla.