Engaño fue la palabra que más se escuchó tras la reunión de la comisión de investigación sobre el Plan Centro, por parte de unos y por parte de otros, aunque destaca también las dos que más usaron los grupos de la oposición, la reprobación y la dimisión, la primera para el alcalde Juan Ignacio Zoido y la segunda, para el director del Área de Movilidad, Enrique Medina, y para los portavoces tanto del PP como del Gobierno municipal, Juan Bueno y Curro Pérez.
La última reunión de una comisión que se quedó estancada en noviembre pasada tras la intervención del jefe del Centro de Control del Tráfico, Enrique Gutiérrez, no ha sirvió nada más que para confirmar las posturas de los tres grupos municipales, que presentaron sus conclusiones para ser defendidas, cada uno la suya, en el próximo pleno ordinario. Ni hay un dictamente acordado ni posibilidad de alcanzarlo, pero para todos fue un engaño, para la oposición porque se utilizó el informe de Gutiérrez para justificar una derogación sin fundamento, y para el Gobierno municipal, porque el fraude era, precisamente, el propio plan.
Comenzando por la oposición, el PSOE ha insistido en que el Gobierno de Juan Ignacio Zoido pretendía “desde el inicio” justificar la derogación del Plan Centro, que prometió antes de llegar al poder, mediante un “informe ajustado” a ese fin, el de Gutiérrez, un documento que asegura está “plagado de falsedades”.
“El equipo técnico ha continuado en funcionamiento desde diciembre de 2010 hasta el día de la fecha”, insisten los socialistas, poniendo especial énfasis en el hecho de que “en nigún caso actuó con la diligencia necesaria” para solventar las irregularidades administrativas o los delitos que afirmaba que se detectaban.
Las conclusiones de IU van también en el mismo sentido, puesto que inciden en que “ninguna de las irregularidades denunciadas tenía solvencia y, cuando los testimonios han demostrado el burdo montaje, se ha tratado de cerrar en falso esta comisión, negando la práctica de pruebas que resultaban relevantes”.
La comisión, según IU, “ha dejado en evidencia la inconsistente posición del PP”, con un informe que “distorsiona” la realidad para legitimar su posición. “El supuesto cazador de irregularidades ha sido cazado”, añadían.
Por tales motivos, ambos partidos se pedirán la reprobación del propio alcalde de Sevilla por “engañar” a la ciudadanía con respecto al Plan Centro y, además, reclamar la dimisión de Juan Bueno y Curro Pérez por mantener el discurso, y del director del Área de Movilidad, quien encargó el informe a Gutiérrez por su clara “enemistad” con el anterior equipo de Movilidad.
El plan era el engaño
Frente a esta postura, el PP insiste en que el engaño estaba en el propio Plan Centro, mediante el cual “se engañó a los ciudadanos” haciéndoles creer que había un plan de vigilancia y sanción “que no estaba siendo aplicado según los aspectos anunciados”.
Entre ellos citan en sus conclusiones la lista de acreditaciones que pidieron a los residentes y que nunca se tramitaron correctamente por falta de personal, los problemas técnicos detectados y, sobre todo, la incapacidad de la Agencia Tributaria para tramitar las sanciones, ya que sólo podía asumir 250 multas de las 2.500 previstas.
Los populares insisten en que ha quedado probado que el polémico informe de Gutiérrez “existía” antes de que el Gobierno municipal comenzase a atribuir “fraudes” e “irregularidades” a este plan, quedando en “mera conjetura” que se redactase sólo para justificar la derogación del Plan Centro.
Sin profecías
El PP, además, se felicita del “incumplimiento sistemático de las profecías sobre movilidad en el Casco Antiguo tras la derogación del Plan Centro”, pues no se han cumplido los supuestos “caos, colapso insufrible para los ciudadanos y errores irreversibles de las decisiones tomadas”.
Al margen del informe, el PP decidió dejar de aplicar las medidas incluídas en el Plan Centro mucho antes de derogarlo oficialmente (en el último pleno de julio, el primero ordinario de la era Zoido)y ya el 6 de julio de 2011 Viva Sevilla anunció la muerte “de facto” del plan.
Antes de que la decisión fuera tomada en Pleno, el distrito Casco Antiguo dejó de tramitar las solicitudes de acreditación de los residentes y se confirmaba desde fuentes municipales que ni siquiera se estaba multando.
El sistema le costó a los sevillanos 2,1 millones de euros y, a pesar de los fallos que posteriormente se dieron a conocer, especialmente tras el informe Gutiérrez, las cámaras siguen utilizándose, especialmente para el control del tráfico rodado.
En sus primeras semanas de vida operativa (diciembre de 2010), el Plan Centro consiguió reducir un 24% el tránsito de vehículos privados en el centro, dar mayor fluidez en la circulación y más aparcamientos para los vecinos.
Y Zoido pensando en Giralda TV ante la Semana Santa
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado que el Consistorio tiene previsto poner en funcionamiento Giralda Televisión “siempre y cuando todos los informes sean laborales”, añadiendo que existe un “presupuesto base, razonable y ajustado”.
Tras visitar la barriada de El Gordillo, Zoido ha insistido en que se cuenta con un presupuesto “dentro de las medidas de austeridad del Ayuntamiento”, pero subraya que “a pesar de que hay un presupuesto previsto, se tienen que tener también todos los informes favorables del secretario del Ayuntamiento y de la Intervención municipal”.
“Somos un gobierno serio y cuando tengamos todos los informes favorables y su figura jurídica esté totalmente concretada y delimitada empezará a funcionar, pero ya está bien de improvisaciones”, recalca Zoido, que añade que se está “corriendo mucho porque queremos llegar a Semana Santa”.
Preguntado por la tasa de reposición en la Banda de Música, Zoido ha indicado que su apuesta es porque “pueda seguir cumpliendo su misión”, por lo que se procurará ir realizando las sustituciones “en la medida de lo posible para que pueda funcionar”. “Todo esto se realizará dentro de la negociación que se está llevando a cabo”, dice.
