El Cajasol derrotó este sábado al Valencia Basket en un encuentro en el que, tras dejar pasar una primera ocasión de dominar el partido, supo esperar su oportunidad y mantenerse agazapado para en el tramo final darle la vuelta al marcador de la mano de un certero Joan Sastre y un lúcido Tomás Satoransky.
El equipo valenciano dio la sensación de estar ahogado. Falto de frescura, pudo parar el primer envite visitante pero fue incapaz de imponer su ritmo y cerrar el partido. La inseguridad se fue adueñando de su juego hasta desdibujarlo por completo y acabó por dejar escapar una renta de 13 puntos a falta de 13 minutos.
El Valencia saltó dormido a la pista y el Cajasol trató de aprovechar su oportunidad. Una buena circulación y un par de tiros exteriores le pusieron por delante (2-9, m. 4) pero los locales pronto despertaron.
Un par de robos de balón les sacaron de su letargo y la salida a la pista de Vítor Faverani y Stefan Markovic se unió a la solidez de Justin Doellman para firmar un parcial de 13-0 que le dio la vuelta al choque y para hacerse con la iniciativa del juego (15-9, m. 8).
Pero el conjunto sevillano no se vino abajo. Con una ágil rotación logró igualar la apuesta física de los locales y con los puntos de Bogdanovic y Asbury alimentó su marcador. Aún así, al Valencia le bastó con encontrar en el momento justo, primero, a Bojan Dubljevic y, después, a Rafa Martínez para llegar al descanso por delante (40-35, m. 20).
Tras el descanso, los locales volvieron a salir fríos al partido y el Cajasol ajustó el marcador, nuevamente con Ausbury destacado. Pero un par de triples de Kelati y el regreso a la pista de Faverani reactivó a un Valencia que estiró su ventaja (57-44, m. 27).
En otra situación difícil, el Cajasol volvió a mostrar aguante. Abrió su defensa y la hizo más agresiva, Juanjo Trigueros y Ondrej Balvin plantaron cara bajo los aros y las penetraciones de Satoransky le facilitaron un parcial de 0-11 que les metió de nuevo en el partido (57-55, m. 32).
El choque entró entonces en una guerra de nervios e imprecisiones. Ni el Valencia se rehacía, sólo los tiros de Kelati le daban aire; ni el Cajasol aprovechaba los muchos ataques que tenía ponerse por delante
Al final, lo logró Joan Sastre. Seis puntos consecutivos suyos, tres tiros libres y un triple, dieron al equipo andaluz un cómodo colchón con el que jugar con los nervios de un Valencia negado ofensivamente (62-66, m. 38).
A los locales les entraron las prisas, pero el Cajasol durmió el encuentro. Con su rival en 'bonus', un notable acierto desde la línea de tiros libres y una lúcida dirección de un maduro Satoransky, el equipo sevillano cerró una trabajada victoria ante un Valencia ahogado.