La Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) ha introducido, dentro de su agenda de trabajo para la XXXVII sesión del Comité de Patrimonio Mundial, que se celebra en Phnom Pehn (Camboya) del 16 al 27 de junio, el estado de conservación del espacio natural de Doñana dentro de su orden del día.
En este sentido, el comité ha sometido a votación la resolución ya contemplada por la Unesco en base a informes anteriores, como resultado de la cual se ha emitido un nuevo documento de conclusiones en el que se ratifica en el apercibimiento para resolver las “amenazas” a Doñana y se hace especial hincapié en la “urgencia” a las administraciones para que no permitan el proyecto de dragado de profundización del río Guadalquivir.
De hecho, se pide asegurar que cualquier actividad de mantenimiento esté “ecológicamente optimizada” y en línea con las recomendaciones de la Comisión Científica que dictaminó sobre el dragado, instando a integrar estas conclusiones en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) como condiciones vinculantes. Asimismo, la Unesco se congratula tanto de las conclusiones de la DIA como del rechazo a la construcción de la refinería de Balboa y las infraestructuras asociadas, requiriendo al Gobierno para que informe al Comité de Patrimonio Mundial sobre cualquier posible revisión de la decisión, si bien expresa ahora su “preocupación” por los posibles impactos de los proyectos para la extracción y almacenamiento de gas, recordando la necesidad de evaluar los potenciales impactos de la iniciativa en la declaración de Valor Universal Excepcional (OUV) del bien.
El dictamen del comité, por otra parte, vuelve a incidir en otros factores de riesgo como la “sobreextracción” del acuífero o los impactos potenciales de los proyectos de hidrocarburos en el entorno, y requiere a la administración para implementar los planes de irrigación localizados al Norte de la corona forestal, señalando que de no redirigirse determinados aspectos el bien podría reunir las condiciones para su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro en un futuro cercano.
Con todo, se resaltan los "esfuerzos" de la administración para hacer progresos en la implementación de las recomendaciones que ya se dieron en la última visita del Centro de Patrimonio Mundial, la UICN y la Ramsar.