El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Sevilla ha emitido sentencia anulando la convocatoria de ocho plazas de catedrático por parte de la Universidad de Sevilla (US) en base a la tasa de reposición del 10 por ciento impuesta por el Gobierno central, atendiendo de este modo a la impugnación que de la misma había realizado la Abogacía del Estado.
Fuentes de la Hispalense han confirmado a Europa Press que, en este sentido, la institución académica recurrirá en apelación este fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), al entender, tal y como la US ha defendido desde el principio respecto a una problemática que ha alcanzado a otras universidades de la comunidad autónoma y del país, que ninguna de estas plazas ha significado la incorporación de nuevos recursos humanos.
Y es que, según la Universidad de Sevilla, no se ha producido reposición alguna, puesto que las plazas impugnadas eran de promoción interna, ganadas por los propios trabajadores de la Hispalense. Por contra, el Estado mantiene que, tal y como estaba planteada legalmente, la tasa incluiría este tipo de procedimientos. Por otro lado, aún queda pendiente de resolución en la Hispalense la convocatoria de cinco plazas de profesor titular.
El rector de la US, Antonio Ramírez de Arellano, ya aludía recientemente a las dificultades en materia de recursos humanos como una de las grandes preocupaciones de la sede universitaria, toda vez que la tasa de reposición se agota con las promociones y mantiene un determinado número de plazas impugnadas por parte del Estado al instaurarse la modalidad de concurso público en cada ascenso universitario, algo que "no quieren escuchar" y que provoca que ni se generen nuevos puestos ni pueda haber promoción.
Con 300 profesores asociados con los que no se ha renovado el contrato y 200 plazas docentes amortizadas por jubilaciones, el rector de la US ha lamentado que todo ello derive en un "menoscabo" de oportunidades laborales en el ámbito del profesorado.
Con todo, la Junta sí ha permitido la contratación puntual de docentes interinos, lo que ha propiciado que unas 50 aulas de la Hispalense hayan podido empezar sus clases, si bien ello incide en una "enorme pléyade" de jóvenes cuya única forma de permanecer en la universidad es como interinos, "que no es la manera más deseable". A su juicio, la administración autonómica, "que ha tardado meses en responder", debe ser más "proactiva" en esta cuestión para poder "generar cantera", pues la actual tesitura "dista mucho de ser satisfactoria".