La Fiscalía de Sevilla se ha opuesto a la petición de libertad hecha por ocho de los diez miembros del clan de "los Perla" encarcelados por el tiroteo que el pasado 20 de agosto mató a una niña de siete años en la barriada sevillana de las Tres Mil Viviendas.
Fuentes del caso han informado a Efe de que, de los diez encarcelados, todos han pedido la libertad excepto un padre y su hijo que son los únicos que reconocieron haber disparado cuando acudieron al domicilio de un clan rival para pedir explicaciones por un robo ocurrido unos meses antes.
La Fiscalía de Sevilla se ha opuesto porque considera que todos los acusados actuaron de forma concertada y estaban armados, aunque solo dos de ellos disparasen.
Entre los encarcelados se encuentra María del Carmen B., conocida como "la Perla" y matriarca del clan, a la que dos testigos protegidos vieron portando una metralleta y dirigiendo el tiroteo.
"La Perla", su esposo, su hijo y otros miembros de su familia están acusados del tiroteo que mató a una niña de 7 años, aunque sus padres eran ajenos a las diferencias entre los clanes de "los Perla" y "los Mariano".
Tanto los dos testigos protegidos como otras personas que se encontraban presentes afirmaron a la juez de instrucción 20 de Sevilla que seis miembros de "los Perla" llevaban armas de fuego, frente a la versión de los acusados de que solo el esposo de "la Perla", Antonio G.M. alias "el Coleta" y su hijo Antonio G.B. dispararon con una escopeta y una pistola.
Según los acusados, los demás familiares llevaban bates y bastones y las escopetas y pistolas que portaban no iban cargadas o dispararon al aire.
A finales de octubre, la Policía detuvo a un hermano de Antonio G.M., que quedó en libertad con cargos y que elevó a trece los imputados en la causa.