La Comisión Europea ha trasladado ya que acepta que España ponga hasta 241 millones de euros más para que la fusión de Unicaja y el banco Ceiss, creado por Caja España-Duero, culmine después de más de tres años de negociación, según ha informado hoy un portavoz del Frob, el fondo de rescate español.
"Tenemos una comunicación de la Comisión Europea que considera compatible como nueva ayuda de Estado esa garantía adicional de 241 millones", aunque ello llevará aparejado "lamentablemente" que Ceiss tenga que cerrar más oficinas y despedir a más empleados.
La reestructuración hay que hacerla y debe ajustarse a lo que diga la Comisión Europea, que obligará también a Ceiss a reducir su balance, porque el Frob insiste en que más ayudas públicas implican al grupo que las recibe acometer más medidas de reestructuración.
El fondo de rescate español estaba dispuesto a asumir ya un coste máximo de 160 millones para compensar a aquellos clientes de Ceiss a los que se les vendió indebidamente preferentes y deuda subordinada y que ya aceptaron la oferta de compra de Unicaja.
Pero teniendo en cuenta el escaso éxito que ha tenido la oferta de compra del grupo andaluz sobre Ceiss, que no llegó a ser aceptada por el 75 % de los clientes como aspiraba Unicaja, el Estado se ve obligado a poner más dinero público para evitar la nacionalización.
Es ahí donde aparece una garantía adicional de 241 millones para compensar a todos aquellos clientes que no aceptaron la oferta de compra de Unicaja y que el Frob piensa que pueden acudir a un juez a reclamar el dinero que invirtieron en participaciones preferentes y deuda subordinada.
Es decir, una ayuda total máxima de más de 400 millones de euros para que Unicaja acabe absorbiendo Ceiss pero que, a ojos del Frob, no supone "ningún trato de favor" con la entidad andaluza, que ha amagado en repetidas ocasiones con romper el acuerdo de fusión.
De hecho, según el portavoz del fondo público, de esa manera se evita inyectar más dinero en la entidad y "se preserva la inversión" de 604 millones de euros que hizo el Estado en Ceiss y que, a día de hoy, ve muy probable recuperar por la solvencia de Unicaja.
O sea, que el Estado, que ya perdió 525 millones cuando entró en el capital de Caja España y Caja Duero, perderá hasta 401 millones más con la esperanza de recuperar en un plazo inferior a 5 años los 604 millones que inyectó en el pasado.
Aún así, con el fin de rebajar la factura final del rescate de Ceiss, el Frob se ha abierto un nuevo plazo de tres días hábiles más por si algún cliente del grupo castellanoleonés acepta en el último minuto la oferta de compra de Unicaja.