El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha exigido que para 2015 se vuelvan a fijar en las ordenanzas fiscales las calles que están sujetas al estacionamiento regulado en superficie por precio o zona azul, "como se hacía hasta que llegó Juan Ignacio Zoido", ya que asegura que actualmente se realiza por decreto por lo que se encuentra "al capricho del concejal delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Bueno, y de la empresa adjudicataria".
En este sentido, el portavoz socialista municipal, Juan Espadas, tras participar en un reparto de la campaña del 25M, ha señalado que "lo más grave es la falta de respeto a los ciudadanos y los vecinos de las zonas que no han podido sentarse a discutir con el gobierno local que por qué unas calles y no otras o unas plazas más o menos". Así, asegura que ha sido la "presión" que se ha ejercido sobre algunos puntos concretos la que ha provocado que "se quiten algunas de las zonas o calles inicialmente previstas".
"Muchas de ellas siguen sin justificación ni explicaciones, como es el caso de la Isla de la Cartuja, donde Zoido y Bueno defendieron su instalación y ahora la quitan sin decir el porqué. Es un pastiche más de los que nos tiene acostumbrados Zoido en su gestión", lamenta.
En la misma línea, el portavoz adjunto de los socialistas hispalenses, Antonio Muñoz, ha recordado que en las ordenanzas fiscales se recogían las calles afectadas por la zona azul "hasta que llegó Zoido, que lo ha cambiado por una resolución del concejal delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Bueno".
"Si en dos meses decide incorporar nuevas calles o quitarlas, puede hacerlo porque se establece mediante resoluciones", matiza, por lo que insiste en que "si la empresa adjudicataria establece que la rentabilidad de las calles seleccionadas no van como quisiera, se podría cambiar la resolución de las calles".
De este modo, Muñoz advierte de que se trata de un procedimiento "viciado", ya que Bueno, "con su criterio, pueda cambiar las vías, por lo que se provoca inestabilidad". Igualmente, el socialista ha echado en falta "más grado de participación de los afectados".