El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha presidido la entrega este viernes de los Premios Ciudad de Sevilla al Desarrollo Sostenible, donde han sido reconocidos los trabajos de Inerco, sobre la producción de energía eléctrica a partir de los restos de podas de parques de la ciudad; de Marta Reyes Vilariño, sobre reutilización de aguas grises y aprovechamiento de aguas pluviales, y de Ana Sánchez-Bermejo, quien propone una metodología para la certificación local de establecimientos sostenibles.
Estos premios, recuperados en 2013 tras ocho años sin celebrarse, tienen como objetivo premiar las investigaciones y las iniciativas empresariales que colaboren con el desarrollo de la sostenibilidad ambiental, el ahorro energético y el cambio climático a nivel local. La cuantía global de los premios es de 3.844 euros, siendo tres de 900 euros y uno de 1.144 euros, habiendo quedado desierta la categoría de 'Investigación sobre el Cambio Climático'.
En este marco, el alcalde ha recalcado que la ciudad está jugando un "importante papel en el empeño" para lograr una ciudad con mayor calidad de vida en España, mencionando su participación en la Red Española de Ciudades por el Clima, y detalla que el ayuntamiento se ha dotado de una estructura organizativa, "reduciendo considerablemente los costes".
Además, destaca la ordenanza municipal desarrollada para que los "compromisos voluntarios que había firmado Sevilla para promover el desarrollo sostenible y para luchar contra el cambio climático no dependan de quienes gobiernen cada cuatro años". "Hemos querido que en Sevilla la protección de nuestro medio ambiente esté garantizada en el futuro", añade.
SOSTENIBILIDAD Y AHORRO ECONÓMICO
Así, señala que ahora se trabaja de "manera coordinada, con un grupo de trabajo municipal de energía en el que se integran las diferentes áreas y empresas municipales, aprovechando las sinergias que de ello se derivan". "Sevilla es hoy más sostenible, el alumbrado público, los semáforos, las instalaciones deportivas, la recogida de residuos, la gestión del agua, de las viviendas municipales, de todos nuestros edificios de oficinas y colegios, o del transporte público", señala.
Afirma que las acciones municipales están procurando que para 2020 en Sevilla se esté "muy por encima del objetivo del 20 por ciento de reducción de emisiones de dióxido de carbono", teniendo en cuenta que actualmente se está "muy por encima de los valores más óptimos a nivel europeo en cuanto a zonas verdes por habitante, con una extraordinaria biodiversidad". Así, menciona reconocimientos a esta labor desde los Premios Nacionales de Buenas Prácticas por el Clima o en el Congreso Nacional de Medio Ambiente de Madrid y pone en valor el ahorro económico que además procuran estas acciones, ya que "trabajamos con un tercio del presupuesto que se gastaba en la legislatura anterior, y desarrollamos el triple de proyectos".
Por último, ha dejado claro que "siempre es necesario que se premie y se reconozca el talento, el ingenio y la excelencia, en este caso científica". "En Sevilla podemos presumir de muchas cosas, y una de ellas es de muchos profesionales que con trabajo, esfuerzo y sacrificio son capaces de investigar e innovar", sentencia.
INERCO: "SE PONE EN RIESGO LA AMPLIACIÓN DEL PUERTO POR LA NORMATIVA"
En este marco, el presidente de Inerco, Vicente Cortés, ha puesto en valor el "talento y la apuesta por la innovación" en los premiados, destacando la "trayectoria innovadora" de su empresa. ASí, ha aprovechado la ocasión para advertir de que el tejido industrial necesita un incremento "notable, salvo excepciones", pero que la normativa medioambiental existente "ahuyenta" las nuevas propuestas, asegurando que existen actuaciones "en riesgo" como la ampliación del Puerto, que "es posible alcanzarla".
Inerco ha sido reconocida este viernes en la categoría de 'Iniciativa empresarial' la empresa Inerco por su proyecto de aprovechamiento energético de los restos de podas y jardines y parques municipales, que se encuentra pendiente de financiación para su puesta en marcha. Así, pretende evaluar la viabilidad técnico-económica de la aplicación de la tecnología de gasificación de biomasa para la producción de energía eléctrica a partir de los restos de podas y tala de los parques y jardines de Sevilla.
Asimismo, en la categoría de 'Ahorro energético' se ha premiado a la arquitecta Marta Reyes Vilariño, por su proyecto de gestión sostenible del ciclo hidrológico y su aplicación en Los Bermejales. La investigación propone un modelo para la integración de sistemas urbanos de drenaje sostenible y su aplicación al barrio de los Bermejales. Se analizan diferentes técnicas de saneamiento, reutilización de aguas grises y aprovechamiento de aguas pluviales.
Reyes detalla que este reconocimiento supone una "inyección de motivación" para quien realiza estos proyectos en su tiempo libre, como hace ella, y explica que su iniciativa apuesta por el aprovechamiento de agua y el ahorro de energía al no tener que realizar el tratamiento completo de las aguas.
Así, ejemplifica con el caso de un aparcamiento, que en vez de tener suelo impermeable podría tener uno permeable, con vegetación que actuaría de forma natural que descontaminaría el agua y la limpiaría en gran medida, permitiendo su uso y el ahorro de enviarlo a estaciones de tratamiento de aguas pluviales. Proyectos similares se realizan en el norte de Europa, según matiza, destacando la importancia de este sistema teniendo en cuenta que "aquí llueve igual que en Londres, aunque la diferencia está en que allí lo hace en menor cantidad todos los días".
Por último, en la categoría de 'Sostenibilidad' se ha reconocido el trabajo de la también arquitecta Ana Sánchez-Bermejo Sobrino, quien ha definido una metodología para la certificación local de establecimientos sostenibles. La investigación propone una herramienta que facilite claramente a los empresarios la tarea de la minimización de la incidencia ambiental atendiendo a los compromisos de Aalborg, recogidos en Sevilla en el Sistema de Indicadores de la Agenda 21 Local.
Sánchez-Bermejo explica que existen otras certificaciones que tienen un mayor coste y que éste que ella propone apuesta por acercar estas certificaciones a aquellos establecimientos que no pueden acceder a éstos, mediante el establecimiento de una metodología con ejemplos concretos. Añade que todos los establecimientos pueden contribuir, incluso los de menores tamaño, con acciones como la separación de residuos o sistemas de calefacción sostenibles. También, menciona actuaciones como la de un hotel que compensa parte de sus emisiones de dióxido de carbono que son más difíciles de eliminar, al tener optimizados todos sus sistemas, con la plantación de árboles para la creación de oxígeno.