2014 está a punto de ser historia, es hora de repasar lo que ha acontecido en Sevilla con la música como protagonista. La dirección en el trabajo que han tomado algunos empresarios musicales, salas de conciertos, bares, terrazas y discotecas, es encomiable, ya que a pesar de las escasas, o inexistentes, ayudas públicas, han apostado por la música en directo, con el riesgo de perder dinero en muchas producciones.
En este 2014, se han asentado, ganando fuerza y credibilidad, festivales como el de Blues de Sevilla, que este año sí ha contado con una pequeña ayuda institucional, organizado por La Casa del Blues de Sevilla, y que entre otros artistas, trajo a LurrieBel’s, al frente de la Chicago Blues Band. La fiesta del reggae y el ska llegócon la segunda edición de Sevilla Roots y la legendaria formación neoyorquina New York Ska Jazz Ensemble como cabeza de cartel. Nocturama volvió a poner música a las noches veraniegas, con un cartel que año a año crece en calidad. También se han asentado ciclos musicales como el Live At TheRoof, Las Noches de la Buhaira, Noches en los Jardines del Alcázar o el ciclo de Música Contemporánea en el Teatro Central.
Han nacido algunos eventos que prometen continuidad como el Fibes Suena; El Día de la Marmota en el CAAC, el primer festival invernal al aire libre de la ciudad; Los Miércoles de Jazz en Dada, con una espectacular banda base; las Noches de Blues en Sala Custom, que abrió Raimundo Amador; o Flamenkeando, que tras el éxito de sus dos primeras entregas estivales da continuidad con Flamenkeando Party los segundos jueves de cada mes y que abrió el pasado 19 de diciembre la banda granadina Fausto Taranto, capaz de fusionar flamenco y heavy, algo nunca antes intentado.
Las salas de conciertos y bares de la capital han contribuido a crear una oferta musical sin precedentes. Míticos locales como La Caja Negra, Fun Club o Sala Malandar han abierto la puerta a otros como Sala Höllander, Events, La Sala, o Sala X, de reciente creación, que se unen a los muchos espacios ubicados en la provincia, como Sala Palo Palo, Cosmo’s Factory, Underground Music Club, Orpheus Rock Club, Auditorio Riveras del Guadaíra, El Café del Cine y un largo etcétera de espacios que han convertido la música en directo en su principal gancho para atraer clientela.
Mención aparte merece el que para muchos es el más importante festival musical de Andalucía, Territorios, que el año que se nos va celebró la XVII edición del Festival Internacional de Música con un éxito de público sin precedentes. Los más de 34.000 asistentes al Monasterio de la Cartuja, entre las dos jornadas, confirman una edición más que la arriesgada apuesta de los organizadores por dar protagonismo al público, con una programación ecléctica y un precio de abono asequible, es la adecuada para que un evento de tal magnitud continúe siendo viable en una época donde la crisis afecta a todos los estratos sociales y se deja notar especialmente en las citas culturales de nuestra comunidad.
Se quedan muchos actos, conciertos, salas y músicos en el tintero, imposible nombrarlos a todos en este limitado espacio, pero desde esta humilde ventana cultural se intentará, en el año que llega, dar cabida al mayor número posible de informaciones relacionadas con una práctica que crece y se asienta en nuestra ciudad. La música en directo.
