La capilla ardiente del cantaor Manuel Molina, del dúo Lole y Manuel, fallecido esta madrugada a los 67 años en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) se ha abierto al público pasadas las 14:00 horas en el teatro Romero San Juan, a cuyas puertas esperan varios cientos de personas.
Con grandes aplausos ha sido recibido el féretro de manuel, que ha llegado a bordo de un coche fúnebre alrededor de las 13:25 horas y ha sido introducido en la sala de la capilla ardiente, junto a la cual se encuentra sus familiares, entre ellas su mujer Lola y su hermano Jesús Molina.
Numerosas coronas de flores circundan el féretro del artista, que ha fallecido hoy de cáncer a los 67 años, y alrededor de la capilla ardiente se encuentran familiares y amigos, que han seguido visiblemente emocionados las muestras de pésame y los cantes flamencos que le han dedicado en determinados momentos al fallecido.
A dar el último adiós a Manuel se han cercado ciudadanos anónimos pero también otros artistas como Antonio Cortés "Chiquetete", el guitarrista Ricardo Miño, la bailaora Pepa Martos, Antonia "La Negra", madre de Lole -su primera mujer y componente del dúo- y algún miembro del grupo Cantores de Híspalis,
También se han acercado al teatro Romero San Juan el torero Francisco Rivera Ordóñez y el hermano del fallecido, Jesús Molina, quien dijo a los periodistas que había hablado con el Ayuntamiento de Sevilla para que la capilla ardiente de Manuel también se pudiese colocar en la capital hispalense.
Minutos después, Lola, esposa de Manuel, ha confirmado a los periodistas que no se ha podido alcanzar un acuerdo con el consistorio sevillano por lo que solo habrá capilla ardiente en San Juan de Aznalfarache, y que la intención de la familia es incinerar esta tarde el cuerpo y esparcir sus cenizas en Algeciras (Cádiz).
Todos los amigos y conocidos que han ido a dar el último adiós a Manuel han coincidido en lamentar su pérdida y en destacar su valía artística y personal, al tiempo que han subrayado el legado musical que ha dejado durante su vida.
