La viuda del cantaor y guitarrista Manuel Molina, Lola Rodríguez, ha explicado que ha muerto en la madrugada de este martes "en su casa, como buen gitano", añadiendo que "ha salido vestido como los gitanos antiguos".
Tras ser velado en su casa, rodeado de sus amigos y familiares, los restos mortales de quien fuera uno de los miembros del conocido dúo Lole y Manuel, ha sido trasladado al Teatro Romero San Juan, donde se ha habilitado la capilla ardiente.
Asimismo, se ha mostrado "muy dolida" por el trato recibido por el Ayuntamiento de Sevilla ya que, como ha dicho, la familia quería instalar la capilla ardiente en el barrio de Triana donde el cantaor se crió. Sin embargo, ha dicho que no han obtenido "ninguna respuesta" por parte del Consistorio hispalense, por lo que la localidad de San Juan de Aznalfarache, donde residían desde hace "muy poco tiempo", ha ofrecido su teatro municipal para velar al cantaor.
"Se ha ido como ha querido y que lo sepa Triana también. Se fue en su cama, escuchando las campanadas de Triana como la letra que él decía, por eso le vuelvo a dar las gracias a Triana", ha manifestado irónicamente.
"LOS GENIOS NUNCA SE VAN A IR"
En este sentido, ha querido agradecer el gesto al Ayuntamiento del municipio del que son "de hace muy poco", pero se sienten "muy queridos". "Era muy querido, los genios son genios y esos nunca se van a ir", ha concluido.
Por su parte, el también cantaor, Pepe 'El Marismeño', ha lamentado su pérdida porque "se ha ido el más grande que ha dado Sevilla". "Es una pena muy grande y estamos mal porque se ha ido un grande", ha reiterado y ha añadido que ha sido un hombre que "ha aportado mucho a la música en general y al flamenco" en particular, así como "a la vida". "Nos ha enseñado a vivir a todo el mundo", ha señalado.
Nacido en Ceuta en 1948, aunque residente en el sevillano barrio de Triana desde muy temprana edad, Manuel Molina Jiménez --conocido artísticamente como Manuel Molina-- era hijo del guitarrista 'El encajero', del que aprendió a tocar la guitarra. Estuvo involucrado en el mundo musical desde muy niño, formando parte a los 12 años, junto a Chiquetete y El Rubio, del trío Los Gitanillos del Tardón.
Posteriormente, formó el grupo Smash, grupo de rock progresivo de raíz flamenca, que popularizó el conocido 'El Garrotín', y luego el dúo Lole y Manuel, que en 1975 sacó al mercado el disco 'Nuevo día', un título muy acorde con el devenir social y político que encaraba entonces España.
Esta aportación discográfica --a las que se sumaron posteriormente álbumes como 'Pasaje del agua' o 'Al alba con alegría'-- abrió sin dudas nuevos públicos al flamenco, tanto por su estética como por su música, abierta a influencias de otras culturas.
Posteriormente simultaneó su carrera en solitario con la colaboración con los mejores artistas del flamenco, actuando igualmente con su hija, Alba Molina.