La Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía (Adepa) ha solicitado al nuevo alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, que se establezca "una autoridad única" responsable de los asuntos de patrimonio, "con amplitud de competencias en todo lo relacionado con estos elementos más sensibles de la identidad ciudadana".
En un carta remitida a Espadas y recogida por Europa Press, el consejo asesor de Adepa realiza la citada petición esperando, además, que esta nueva etapa municipal "pueda materializar el clima de diálogo y colaboración" que la entidad "sinceramente" desea.
Para Adepa, la experiencia de lo actuado en materia patrimonial de las últimas corporaciones "no puede ser más negativa y desalentadora", haciendo referencia a "intervenciones desdichadas" y a que "ningún gobierno ha aportado programa patrimonial alguno". Sin embargo, manifiesta su espíritu "de diálogo constructivo" y apuesta por un "cauce periódico de colaboración y diálogo que no ha sido posible con anteriores corporaciones".
Así, señala la responsabilidad de salvaguardar el patrimonio de las Administraciones central y autonómica, aunque dejando claro que la mayor parte recae en los ayuntamientos. Recalca que el patrimonio se está explotando como principal foco de actividad económica a través del turismo, a lo que suma que el Ayuntamiento de Sevilla es, tras la Iglesia católica, el mayor propietario de edificios declarados Bien de Interés Cultural en la Comunidad.
"Esta condición no ha sido apreciada en la mayoría de los casos por nuestros responsables políticos que no la han visto como un generador de oportunidades de crecimiento cultural y económico, sino como una carga gravosa de la que era preciso desembarazarse lo más desahogadamente posible, como son los recientes casos del convento de San Agustín y de los Baños de la Reina Mora", añade.
En este marco, critica también que hasta el momento las competencias en esta materia estén "atomizadas y dispersas a lo largo y ancho del complejo organigrama municipal", mencionando que las actividades en estos espacios las hace Cultura, Participación Ciudadana o el Distrito; las reparaciones son del Servicio de Conservación de Edificios "aún cuando las obras sean proyectadas por Urbanismo"; el Alcázar tiene organismo propio y Lipasam "decide la colocación de contenedores pese a ser entornos monumentales", entre otros. A esto suma que la Gerencia de Urbanismo se "subdivide en distintos servicios absolutamente estancos y sin comunicación ni coordinación alguna".