El Juzgado de Primera Instancia número 22 ha dictado para el viernes a las 09,00 horas una nueva orden de desalojo sobre Juan Bautista, un anciano de 80 años de edad que reside en una vivienda del número 3 de la calle Macasta, en pleno casco histórico de Sevilla, y que ha sido denunciado por su casero por el impago de las rentas de alquiler, según han informado a Europa Press un vecino del afectado y la concejal de Participa Sevilla Cristina Honorato.
Cristina Honorato (Podemos) ha explicado que los vecinos de Juan Bautista han llevado hasta el Grupo municipal de Participa la nueva "orden de desalojo", programada para el viernes a las 09,00 horas, una orden que ha sido trasladada a "las unidades de trabajo social" o UTS, al objeto su movilización. "Parece que esta vez el desalojo se va a producir", ha augurado Cristina Honorato, toda vez que el juzgado ya suspendió el pasado 23 de septiembre la orden de desalojo prevista para esa jornada.
De cualquier modo, Honorato ha explicado que Participa, así como las entidades sociales, van a "convocar" una acción ciudadana para intentar frenar pacíficamente el desalojo.
Todas las viviendas del número 3 de la calle Macasta, según explicaban la mañana del 23 de septiembre Juan Bautista y su vecino Emilio, pertenecen a un privado identificado como Ángel Abascal Jiménez, quien según exponen posee numerosas viviendas en el casco histórico de Sevilla, por ejemplo en las calles Cetina, Cervantes o Jesús del Gran Poder. Juan Bautista, de unos 80 de años de edad y una palpable fragilidad física, reside en la vivienda de la planta baja del número 3 de la calle Macasta "desde hace 17 años", procedente por cierto de un inmueble de la calle Cetina también propiedad de Ángel Abascal, según su relato.
"SE NIEGA A COBRAR"
Mientras el propietario del edificio habría denunciado ante el Juzgado de Primera Instancia número 22 de Sevilla el supuesto impago de las rentas de alquiler en el que habría incurrido Juan Bautista, este anciano argumenta que el casero "se niega a cobrar" las rentas de alquiler y cuando las ha cobrado "no daba los recibos" a sus inquilinos, porque todo era "de palabra". Juan Bautista mostraba a los medios de comunicación su vivienda, en un estado deplorable, repleta de humedades y hundimientos, con un mobiliario doméstico directamente vetusto, y acusaba a su casero de "abandonar" la conservación del edificio, que presenta claras deficiencias.
En ese sentido, denunciaba que el propietario del inmueble "decía que iba a arreglar" los desperfectos, pero en paralelo ha estado promoviendo denuncias judiciales contra los inquilinos por el supuesto impago de las rentas de alquiler, rentas que se habría "negado" a cobrar". "Nos ha engañado", enfatizaba opinando que las acciones judiciales del casero derivan de las crecientes "protestas" de los inquilinos por la falta de conservación y mantenimiento del inmueble.
De su lado, el Ayuntamiento ha "reforzado" su "protocolo antidesahucios" al tener constancia de la programación de tres órdenes de desalojo el próximo viernes, sobre los inquilinos de tres viviendas del número tres de la calle Macasta, en pleno casco histórico.