La delegación de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento hispalense y la dirección de la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), en coordinación con la Oficina de la Comisionada del Polígono Sur y otras administraciones, han decidido reforzar los protocolos de seguridad en las líneas de transporte público que atraviesan el Polígono Sur ante los actos vandálicos que se están produciendo en los últimos días, según informa el Consistorio.
De esta forma, se ha puesto en marcha un nuevo dispositivo de "acompañamiento y vigilancia" de los autobuses de forma que se mantenga la prestación del servicio y se cumplan las condiciones necesarias de seguridad en el que participan la Policía Local, la Policía Nacional y la unidad adscrita a la Policía Nacional de la comunidad autónoma de Andalucía. Y es que según las fuentes consultadas a Europa Press, en las últimas semanas los autobuses de Tussam que atraviesan el Polígono Sur, principalmente los pertenecientes a las líneas 31 y 32, han sufrido no pocas pedradas, saldadas no obstante sólo con la fractura de cristales en los peores casos.
Tanto el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, como el director gerente de Tussam, Francisco Arteaga, han lamentado estos hechos. "Trabajamos con una extraordinaria vocación de servicio por y para los ciudadanos de esta barriada, quienes merecen ser atendidos en todo momento con los mismos criterios de calidad que el resto de sevillanos aunque, en ocasiones, las circunstancias nos lo está impidiendo".
Para Francisco Arteaga, el transporte público "es un derecho de los ciudadanos", muchos de los cuales necesitan de éste para realizar sus desplazamientos diarios. No obstante, es consciente de que la seguridad es "vital", de ahí que se esté tomando la decisión de desviar "temporalmente" las líneas, sobre todo la 31 y 32, por aquellos puntos del Polígono Sur en el que se están produciendo "algunos hechos desgraciados".
En ocasiones, esas interrupciones intermitentes "no llegan a la media hora", ya que se recupera el itinerario habitual de las líneas una vez que se personan en el lugar las fuerzas del orden.
"DECISIONES QUE NO DESEAMOS"
Según el gerente de Tussam, "muchas veces debemos tomar decisiones que no deseamos, pero tenemos que actuar con responsabilidad porque no podemos poner en riesgo a nuestros clientes ni a los conductores, de ahí que actuemos con toda celeridad cada vez que ocurre un hecho de esta magnitud".
Tussam tiene activado en la actualidad un protocolo de seguridad de manera que ante un acto vandálico, el conductor lo notifica al Centro de Control y desde éste se da aviso al resto de conductores para que extremen las medidas y se notifica al Cecop para que requiera presencia policial. Una vez que ésta se produce, la línea recupera su itinerario habitual.
Para el gerente de Tussam, los trabajadores de la empresa municipal están demostrando "una entereza y una profesionalidad enorme", pues algunos días se han registrado hasta tres avisos contra los autobuses de nuestra flota.
Arteaga afirma que los conductores de Tussam quieren prestar servicio, porque saben que para muchas familias "es el único medio de transporte al que pueden acceder para ir al trabajo, al médico o a estudiar", pero también es consciente que "necesitamos unas garantías mínimas de seguridad y en ello estamos trabajando ahora mismo".
El delegado de Movilidad y vicepresidente de Tussam, Juan Carlos Cabrera, ha tenido ya varios contactos con la Comisionada para el Polígono Sur, con vistas a actuar de forma coordinada en este asunto y redoblar los esfuerzos, de ahí que se estén mantenido encuentros y conversaciones constantes tanto con CECOP, como con Policía Local y Nacional.