Los usos y la carga de veladores según las calles serán las bases para elaborar un plan de ordenación de veladores en determinados espacios ya saturados, del que emanarán posteriormente las licencias que se otorguen. Esta es una de las novedades presentadas en la recién creada Comisión de Veladores y Terrazas, en la que Ayuntamiento, hosteleros y vecinos intentarán consensuar las medidas a tomar.
El objetivo “primordial” de esta comisión es debatir sobre la fórmula adecuada para compaginar la actividad turística, fundamental en Sevilla, con la movilidad, el disfrute del viario público y el derecho al descanso.
Según ha explicado en una nota el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, el “diálogo permanente” girará en torno a cuatro principales objetivos, siendo el primero la simplificación administrativa para la renovación de las licencias de veladores para todos aquellos empresarios hosteleros que cumplen escrupulosamente la legalidad vigente, aliviando así la carga burocrática que soportan.
El segundo atañe a una evaluación de las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) vigentes y el tercero consiste en la elaboración de un plan de ordenación de determinados espacios con carácter previo a la concesión de las licencias para veladores, definiendo qué usos se quieren para cada viario público y qué carga de veladores y terrazas puede éste soportar. El cuarto habla de chequear las actuales ordenanzas para consensuar si es necesario modificarlas.
“Diálogo, diálogo y diálogo, dado que el gobierno municipal no parte de posiciones predeterminadas”, ha comentado Muñoz, quien ha considerado que la reunión ha sido “muy satisfactoria”. El delegado, además, ha opinado que no cabe “criminalizar” al conjunto de los veladores y, por tanto, del sector hostelero porque haya quienes “incumplen las ordenanzas”, y ha recordado que los propios empresarios son los primeros interesados en evitar la competencia desleal.
Por su parte, el portavoz municipal de Ciudadanos, Javier Millán, ha afirmado que “la prioridad debe ser aplicar la ordenanza de veladores sin arbitrariedades antes de cambiarla”.
Millán ha recordado que la actual ordenanza tiene tan solo dos años de vida y “no tiene sentido hacer una política de tierra quemada sin ni siquiera cumplirla”. La solución no está en imponer más restricciones en las ordenanzas, sino en reforzar las inspecciones y ejecutar de forma eficaz las sanciones para los que incumplan, ha dicho.