Los concejales de Participa Sevilla en el Ayuntamiento hispalense defenderán en el próximo pleno ordinario una moción de apoyo a las mujeres imputadas por portar una vagina de plástico de un par de metros de altura "a modo de Virgen", en la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), así como a los sindicalistas imputados también por hechos similares.
"En las últimas semanas, hemos manifestado públicamente nuestro apoyo y solidaridad hacia las personas investigadas y al movimiento feminista en general, denunciando el ataque a la libertad de expresión que este procedimiento representa", ha dicho la concejal de Participa Cristina Honorato, reclamando apoyo para "las cinco personas que han sido imputadas por la participación en dos acciones en las que se portaba una vagina de plástico".
En Sevilla, según Honorato, ha sido la única ocasión en la que una denuncia por acciones similares interpuesta por la Asociación de Abogados Cristianos, con sede en Valladolid, ha sido admitida a trámite. En un primer momento se imputó a dos representantes de CGT-Sevilla por un delito contra los sentimientos religiosos y otro contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas, pudiendo incurrir en penas de hasta tres años de prisión.
Posteriormente, tras una investigación realizada por la Brigada de Información de la Policía Nacional de Sevilla, se imputó a tres personas que participaban en un acto del Primero de mayo de 2014, en el que también se portaba una vagina de plástico.
En ambas movilizaciones, según Honorato, se reclamaban reivindicaciones políticas del movimiento feminista: invisibilización del trabajo de cuidados, diferencias salariales respecto a los hombres, maternidad libre y voluntaria, derecho al aborto libre y gratuito, estereotipos de belleza y 'cosificación' del cuerpo femenino, el machismo y la violencia de género, así como la represión practicada sobre el movimiento feminista.
"A pesar de no existir en ningún momento intención de realizar ofensa o incitación al odio hacia ninguna creencia religiosa, ahora son acusadas por un delito contra los sentimientos religiosos", lamenta.