Y Pájaro lo volvió a hacer. Andrés Herrera se puso el traje de las grandes ocasiones y su corbata para subirse al escenario de la sala El Sol de Madrid dejando boquiabiertos a propios y extraños.
Los muchos aficionados y profesionales de la música que abarrotaron las instalaciones de una sala que ya se rindió a su propuesta musical en marzo de 2012 cuando dejo claro, con su Santa Leone, que había llegado para instalarse en lo más alto del panorama musical nacional, con un estilo producto de los gustos y vivencias de Pájaro, a lo largo de toda su vida. He matado al Ángel es una clara evolución que mejora a Santa Leone.
El pasado sábado Pájaro y su banda, compuesta por Raúl Fernández, guitarra eléctrica, Roque Torralva, batería, Pepe Frías, bajos, y Paco Lamato, guitarra eléctrica, se subieron a un escenario en el que fueron apareciendo Julián Maeso, pianos y teclados, Ángel Sánchez, trompeta, el colectivo Los Saxos del Averno y Chencho Fernández, entre otros, para desgranar, uno a uno, los temas de este segundo trabajo de estudio, que gracias a la discográfica sevillana Happy Place, es ya una realidad palpable que alegra los corazones de los amantes de la buena música.
El próximo sábado, 21 de mayo, en el Festival Territorios 2016, tendremos el placer de disfrutarlo por primera vez, en directo y en un gran escenario, en Sevilla.
Parecía una empresa casi imposible superar lo creado en su primer trabajo discográfico, pero lo ha logrado. Si en Santa Leone Pájaro tuvo la valentía y el buen gusto de utilizar a Kini Triana, y su corneta, para que por primera vez en la historia de la música, este instrumento, otrora encasillado en las bandas de marchas de Semana Santa, formara parte de un disco de rock, en este segundo LP se ha decantado por la trompeta de Ángel Sánchez, un semidesconocido, hasta ahora, que eleva los registros musicales a límites insospechados y le da un sabor que sacia los paladares de los gourmets más exigentes.
Escuchar Apocalipsis, tema que abre el disco, es entrar en una dimensión superior de la música, un auténtico manjar musical a la altura sólo de unos pocos elegidos.
Repite el gran Julián Maeso, y su órgano Hammond, para darle ese toque personal de sutil elegancia. Sus apariciones en temas como Guarda Che Luna, un histórico bolero tuneando con maestría por Pájaro, o El Dorado son un claro ejemplo
También elevan el nivel de este magnífico trabajo las aportaciones de Los Saxos del Averno, en canciones como la instrumental El Padrino, en la que El Twanguero ejerce de guitarrista solista; Bajo el sol de medianoche; la magnífica versión de la histórica Danza del fuego del inolvidable Manuel De Falla y la personalísima Vieni con me, guiño lingüístico italo/sevillano al gran maestro Silvio.
Guadalupe Plata contribuye en Sudeck Man y Los Quiero aportan sus voces en El Dorado y Bajo el sol de medianoche.
Mención especial para El Pudridero, una versión del tema que formó parte del inolvidable LP de Silvio y Luzbel, Al este del Edén, publicado en 1980.
He Matado al Ángel se completa con Costa Ballena, Sagrario y sacramento y El condenado, guinda que cierra el disco y que es una marcha de Semana Santa escrita e interpretada, magistralmente, por Pájaro.
Realmente destacable es el trabajo de producción de Raúl Fernández y Paco Lamato, que también aporta su sabiduría en ingeniería sónica. Todo bajo la coordinación y dirección de Joaquín Aneri, de Happy Place Records.
