El periodista Fernando Gelán, nos escribe: “Voy a cumplir el 20 de junio 80 años”. Fernando Gelán es un periodista Medalla de Sevilla que ha toreado en todas las plazas posibles: las redondas, las cuadradas y las rectangulares; las de piedra y de madera, las portátiles y las de carros y carretas. O sea, que lo mismo escribe para la Prensa impresa, que para la radiada o la televisiva. Además brilla como editor de periódicos, revistas y libros. No hay género periodístico que le sea ajeno ni registro profesional que no haya experimentado, con éxito. Desde la Semana Santa y sus cofrades a las Ferias de Abril y Septiembre, desde el costumbrismo a los sucesos, desde el fútbol a los deportes minoritarios, desde la política municipal hasta la vivida en los distritos… Y ahora lo recordamos como el último periodista sevillano perseguido por el franquismo.
“Por otra parte, decirte que yo hice fotoperiodismo, ayudando a mi padre en “El Correo” de José Montoto en los años 54-58. Pero desde el año 1959 ya me dediqué de forma exclusiva a la redacción literaria, siendo mi padre quien hacía las fotos de mis entrevistas e informaciones. En 1961 fui a trabajar a Europa Press en Madrid, haciendo reportajes y entrevistas literarias. En 1965 fundé en Sevilla la delegación de Andalucía de Europa Press. Mi padre, que formaba parte de esta redacción, llevaba el tema gráfico, y yo las noticias literarias, los reportajes, y las entrevistas. Por dos veces, en 1967 y 1968, logré ganar los primeros premios Ayuntamiento de Sevilla de Periodismo por una serie de reportajes literarios sobre la ciudad que se publicaron en periódicos de toda España. En esa época, por una noticia literaria sobre un problema laboral, el gobernador José Utrera Molina quiso exiliarme de Sevilla, defendiéndome el periodista y abogado Joaquín Luis Pedregal. No me tuve que ir de Sevilla.
Como recordarás, fui nombrado director de la revista “Campo” y en tiempos de Fraga tuve tres expedientes administrativos por artículos escritos para este medio. Había realizado tres trabajos literarios sobre temas relacionados con el momento que atravesaba el campo andaluz y la falta de apoyo del Gobierno de aquella época de la transición.
Por tanto, he de decirte que hace cerca de sesenta años que centré todo mi trabajo periodístico en la redacción literaria de noticias, reportajes, editoriales, opiniones y entrevistas. Así me contrató Javierre en la década de los setenta para El Correo, siendo en aquella responsable de la información literaria laboral y cubriendo en aquellos tiempos la información literaria en la Universidad, cuando estaban Chaves, Rubiales y compañía. (Luego volví al Correo en 1985, cuando Javierre regreso al decano y me nombró redactor jefe para coordinar la información local y escribir y opinar sobre temas de la ciudad)-. También trabajé de redactor literario en el diario Sevilla y en Suroeste -siendo jefe de información local en este diario que lo dirigió Salvatierra-.
Realicé crónicas literarias de los partidos del Sevilla y Betis en sus salidas para la Hoja del Lunes en tiempos de Celestino Fernández Ortíz -ya cubrí para este medio, en los años 60, crónicas literarias de los partidos de baloncesto que se jugaban en Piscinas Sevilla, cuando el Sevilla F.C. tuvo un equipo en Primera División en el basket nacional. Poco después, en el 78, llegué a ABC que tu dirigías donde fui cronista del Ayuntamiento -sustituyendo a Margarita Seco en la Casa Grande de Plaza Nueva-; enviado especial para hacer las crónicas literarias del Sevilla y Betis en campo contrario con sus impresiones viajeras y la información literaria de las cofradías y los seriales de Semana Santa, Mayo Mariano y Junio Eucarístico. Recordarás que los fotógrafos en ABC eran Cubiles, Doblado, Sanvicente y otros colaboradores, entre ellos Serranito.
Indagando en el ordenador, curiosamente he encontrado algo sorprendente. Hay gente que vende las páginas cofradieras que yo realicé en ABC de Sevilla, cuando tú estabas en la dirección del periódico. He reproducido lo que sale sobre estos trabajos literarios que realicé del Junio Eucarístico, porque fue la primera vez que se publicaban seriales históricos y documentales de esta fiesta eucarística. La gente vende estas páginas por temas a hermandades -tres o cuatro páginas-, a 6 euros. Asombroso”.