El abogado de Francisco M.S., el hombre encarcelado por la presunta agresión sexual y el homicidio cometidos en febrero pasado sobre una joven de 31 años que había ingerido medicamentos para intentar acabar con su propia vida en el parque de Maria Luisa de Sevilla, ha solicitado a la Audiencia Provincial de Sevilla su puesta en libertad.

Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el abogado del imputado, Eugenio Guevara, ha recurrido de este modo el auto en el que el juez de Instrucción número 16 de Sevilla rechazó su petición de libertad debido a la "gravedad" de los presuntos delitos cometidos --homicidio y agresión sexual-- y a las elevadas penas que los mismos llevan aparejadas.

En el recurso de apelación elevado a la Audiencia Provincial, la defensa pide la puesta en libertad de su patrocinado y, de manera subsidiaria, que, al mismo tiempo que se le pone en libertad, se le retire el pasaporte o se le obligue a comparecer en el Juzgado cada 15 días.

El letrado del encartado entiende que "no hay prueba directa" de que su cliente fuera el autor de la muerte, ya que ni siquiera "existe ningún" testigo presencial de los hechos, a lo que se suma que las relaciones sexuales que ambos mantuvieron fueron "consentidas" y que la víctima "había tomado fármacos ese mismo día con la intención de suicidarse".

"Aunque se trata de unos hechos graves, no hay prueba para mantenerlo en prisión provisional", sostiene el abogado del investigado, que añade en su recurso que no existen fotografías ni imágenes de cámara alguna que sitúen a su patrocinado en el lugar de los hechos el día del luctuoso suceso.

A todo ello se suma, según expone el letrado, que la pareja sentimental declaró ante el juez Juan Gutiérrez Casillas que el imputado volvió a casa sobre las 22,30 horas del día 23 de febrero, "estando datada la muerte entre las 5,00 y las 8,00 horas" de esa madrugada, cuando, según dicho testimonio, el encartado "se encontraba en casa".

Recientemente, trascendió que la ampliación de autopsia practicada por los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla ha confirmado que la joven falleció a consecuencia de la agresión sexual sufrida a manos del hombre encarcelado por estos hechos y no por la ingesta de pastillas previa que llevó a cabo con la intención de suicidarse.

Asimismo, el juez citó a declarar como testigo a un psiquiatra que atendió a la fallecida una semana antes de ocurrir los hechos, quien aseguró en su declaración que la víctima acudió a su consulta porque se sentía "agobiada" en su trabajo, por lo que le recetó medicación consistente en relajantes musculares, precisando que fueron estos mismos fármacos los que ingirió el día de los hechos y los mismos que la Policía halló en su bolso.

En este sentido, el psiquiatra subrayó que, aunque la joven se hubiera tomado de una sola vez toda la medicación que le recetó, esto no le hubiera causado la muerte y únicamente habría estado "varias horas sedada".

EN PRISIÓN DESDE EL 11 DE MARZO

El día 11 de marzo, el Juzgado ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de F.M.S. por presuntos delitos de agresión sexual y homicidio, tal y como solicitó la Fiscalía de Sevilla.

En su declaración, el detenido explicó que sobre las 21,00 horas del día 23 de febrero coincidió en el Parque de María Luisa con la víctima, a la que no conocía con anterioridad, de manera que ambos decidieron mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo, por lo que las mismas fueron "consentidas" y estando la chica consciente.

El detenido, no obstante, sí admitió que la joven estaba "un poco mareada", extremo que atribuyó a que pensaba que habría tomado un par de copas.

Al hilo de ello, el investigado declaró que, tras mantener las relaciones sexuales, se despidió de la joven y se marchó del parque sobre las 22,00 horas, de manera que no se enteró del fallecimiento hasta la mañana del día siguiente, 24 de febrero.

El detenido, vecino de Sevilla, cuenta con varios antecedentes policiales, entre ellos por malos tratos, aunque ninguno de estos antecedentes es de índole sexual.