El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, y el director Territorial de Andalucía Occidental de CaixaBank, Rafael Herrador, han realizado este jueves una visita a las instalaciones de la Torre Sevilla y el parque urbano anexo, diseñados por el arquitecto César Pélli, una zona que han coincidido en calificar como la "nueva manzana de oro" de la ciudad.
Actualmente, unas 900 personas trabajan ya en esta torre en un total de diez empresas instaladas en nueve plantas, lo que supone que el 50 por ciento de las plantas de oficinas están ya ocupadas. También, se destinan doce plantas al hotel, que está en construcción, y otras cuatro se centran en estos momentos en otros usos como consecuencia de las citadas obras. Además, entre el 40 y 45 por ciento de la zona comercial está adjudicada.
Según detalla Herrador, las obras del centro comercial quedarán finalizadas entre mayo y junio de 2017, aunque no abrirá sus puertas al público hasta el segundo semestre de ese año; mientras que el hotel se prevé inaugurar en abril. Por su parte, indica que en el Caixaforum las obras están a punto de acabar y se espera que se abra en marzo de 2017. Además, el parking está funcionando y, tras la primera planta, se ha puesto en marcha el uso de la segunda. "La manzana de oro está ya en uso y completa en 2017", recalca.
En este marco, Espadas ha señalado que la Torre Sevilla se tiene como un "nuevo icono" de la ciudad, pero los sevillanos no conocen que supone, además de la torre, "una nueva centralidad de atractivo turístico, comercial y medioambiental". "Se está ante una de las manzanas más atractivas de Europa porque difícilmente se encuentra una ubicación en el corazón de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, junto a un río con la personalidad del Guadalquivir", agrega.
A esto suma que, a los pies de la torre, se verá terminada "una obra muy importante que dará servicio a uno de los grandes centros culturales que tendrá la ciudad, el Caixaforum", junto a una zona comercial "de prestigio" con una superficie equivalente a la de la torre. Espadas destaca, igualmente, la recuperación de una margen del río que estaba deteriorada y que ahora conecta de "modo natural" el paseo del río de la Isla de la Cartuja a Triana, incluyendo el uso de pantalanes.
"Genera en Sevilla un nuevo motor económico, al ser un atractivo inigualable tanto como sede empresarial como para la celebración de congresos y eventos, al incluir un hotel y un aparcamiento para 3.000 vehículos", recalca.
LA MOVILIDAD EN LA CARTUJA
En cuanto a la movilidad en la zona, Espadas ha criticado la "falta de compromiso" del Estado en cuanto a la parada del Cercanías junto a Torretriana, teniendo en cuenta que su inversión estaba incluida en los presupuestos nacionales para 2016 pero que no se ha ejecutado. "Esta línea cerraría el anillo del Cercanías en Cartuja y fija dos puntos intermodales básicos", matiza.
Así, señala que la garantía de movilidad en la zona pasa por el aparcamiento existente y por que haya una potencia de transporte público mayor con el Cercanías, "lo que daría una opción de transporte de mucha calidad a la gente del Aljarafe". Espadas espera que haya partidas en 2017 para el Cercanías, algo que reclamará a Fomento, y plantea la existencia de una parada de metro "en un futuro".
Mientras tanto, pone en valor el servicio de las lanzaderas de Tussam entre Blas Infante y la Cartuja, una experiencia piloto que se está adaptando a las necesidades de los sevillanos, aunque actualmente cuenta con "una capacidad de carga bien ajustada", añade.