La decisión del Puerto de Huelva de optar a la licitación de la Terminal Ferroviaria de Majarabique ha desatado la guerra entre ambas autoridades portuarias
La decisión del Puerto de Huelva de optar a la licitación de la Terminal Logística Ferroviaria de Majarabique, en Sevilla, ha desatado la guerra entre ambas autoridades portuarias, especialmente después de que la de Sevilla anunciase ayer que estudia “el ejercicio de las acciones legales” procedentes para defender los intereses del puerto y elevar una queja al presidente de Puertos del Estado como organismo regulador de los Puertos de Interés General.
El puerto de Sevilla, que deja clara que su estrategia competitiva pasa por “optimizar sus condiciones logísticas para reducir los costes” mejorando la Dársena del Batán y no a través de Majarabique, ha recordado que la estrategia del Puerto de Huelva para captar tráficos de contenedores y moverlos hasta esta terminal “consiste en bonificar el transporte de la carga entre Huelva y Sevilla”.
“Esto es posible gracias a los elevados ingresos que recibe el Puerto onubense como consecuencia de los tráficos cautivos del petróleo y de otras actividades del Polo Químico. Dicha bonificación del transporte se basa en intentar aplicar un régimen de precios distinto al establecido en el marco regulatorio portuario estatal, lo que produciría una grave distorsión de la competencia”, asevera el Puerto en un comunicado.