Sevilla, junto con una treintena de ciudades españolas, ha sido escenario en la tarde de este lunes de una concentración ciudadana en la que se ha exigido el fin de la guerra en Siria así como el “cambio en las políticas del Estado español y de la Unión Europea en cuanto a las personas refugiadas”.
Con el objetivo de denunciar la realidad que sufre Siria desde hace más de cinco años, surgió hace unas semanas esta iniciativa, impulsada en las redes sociales por dos ciudadanas de Madrid y Barcelona. En menos de dos semanas se unieron a ellas personas de distintas ciudades españolas, hasta llegar a treinta, en las que en la tarde de este lunes se ha leído de manera conjunta el mismo manifiesto con el propósito de, como señalaba Mikhael, socorrista de Proemaid y uno de los participantes de la concentración en Sevilla “denunciar esta situación mediante una única voz”.
Así, bajo el lema “Siria. No a la guerra”, la Plaza Nueva ha congregado a personas que, al unísono, aplaudían el manifiesto y se unían reivindicando “el fin de la guerra”. Una concentración que aunque no ha sido multitudinaria, pues como señalaban desde la Asociación Ayuda al Pueblo Sirio “es una pena porque debería ser mayor”, si ha sido muy heterogénea, con la participación desde niños hasta ancianos, que juntos sostenían grandes pancartas que giraban en torno al mismo objetivo: un futuro en paz para Siria y una acogida digna de estas personas que llevan años huyendo de la guerra.
A pesar de la asistencia de asociaciones como Proemaid y Ayuda al Pueblo Sirio, firmes denunciantes de esta realidad, la iniciativa ha partido de ciudadanos individuales, algo en lo que han querido incidir los lectores del manifiesto, desde el que se han reconocido como “parte de la multitud avergonzada de esta Europa Fortaleza que se amuralla y que vulnera la legislación internacional sobre derechos humanos”.
Y es que, desde que se llamó a la sociedad a unirse a esta concentración, han surgido varias críticas que giraban en torno al momento en el que nos encontramos, el avance de Al Assad. Críticas a las que también ha querido responder este socorrista de Proemaid, que ha sufrido en su piel la dura realidad que se vive en los rescates. “Algunos hemos visto el horror desde cerca y por eso saldremos a la calle hasta que acabe”, señaló.
A pesar de la buena acogida, en cuanto a la cantidad de ciudades convocantes, los impulsores aseguran que “es sólo un primer paso en una nueva movilización por la paz” en referencia al 15 de febrero, día que se cumple el aniversario de las protestas globales contra la guerra que tuvieron lugar en 2003.
Vídeos caseros #NoEstamosCiegos
Con el objetivo de animar a la sociedad no sólo a acudir a alguna de estas treinta concentraciones sino también a denunciar junto a ellos esta realidad , desde la organización lanzaron un vídeo titulado #
NoEstamosCiegos en el que se ve cómo distintas personas se van desprendiendo de las vendas que cubren sus ojos, un gesto con el que, como denuncian en el manifiesto, quieren mostrar que “no sufrimos de ceguera ante lo que está ocurriendo” y con el que animaban a los usuarios de youtube a realizar sus propios vídeos caseros.
Con el mismo objetivo se han repartido vendas en las concentraciones convocadas, en las que los asistentes, al finalizar el manifiesto, se desprendieron de ellas al unísono, antes de fundirse a gritos en un alto “No a la guerra”.