El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, está convencido de que el Presupuesto de la ciudad saldrá adelante más pronto que tarde y que las primeras piedras para el acuerdo con el resto de fuerzas políticas se pondrán en la Comisión de Hacienda que se convocará en los próximos días. El PSOE, avanzó, contribuirá al consenso porque está dipuesto a ceder en lo posible y a fomentar “acuerdos parciales” que se traduzcan en la incorporación al proyecto definitivo de enmiendas que emanen del resto de grupos.
“Estoy dispuesto a enmendar la política del Ayuntamiento para que los demás partidos se vean reflejados”, confirmó ayer durante la entrevista que concedió a Ondaluz TV. Si el pacto fracasase, alertó, se vería obligado a prorrogar las cuentas municipales del año anterior, con la consiguiente “pérdida de varios millones de euros en inversión”, de ahí que apele a la “responsablidad” de todas las fuerzas.
En ese Presupuesto es vital el capítulo de ingresos y Espadas no renuncia, por ejemplo, a la instauración de la tasa turística de la que recela la Junta de Andalucía, gobernada por su mismo partido. Pese a las reticencias de ésta, el alcalde insiste, aunque asumiendo que debe encontrar la fórmula exacta que evite colisiones entre administraciones. No es “un pulso”, matiza, sino “luchar por mis habichuelas”.
Por eso se niega a que Sevilla sea “una excepción” en Europa frente a las grandes capitales que aplican ese gravamen con éxito. Así, cita la experiencia reciente de Lisboa, donde comprobó cómo su Ayuntamiento aplica una tasa de entre 1 y 2 euros por turista que luego reinvierte en la rehabilitación y protección del patrimonio. “Queremos estudiar esa propuesta con el sector privado y con las administraciones porque no tenemos por qué ser diferentes al resto de ciudades patrimoniales”, defiende.
Más allá de sus propios límites, el Ayuntamiento de Sevilla vive desde hace meses experiencias contrapuestas. De un lado los beneficios de compartir intereses comunes con otras provincias en la búsqueda de sinergias competitivas, lo que en su día fue bautizado como el eje Sevilla-Málaga y que luego se ha ido extendiendo hasta Córdoba y Granada. Espadas intuye ahí una “magnífica oportunidad para generar riqueza y reactivación económica” y pone como ejemplo el aprovechamiento de la experiencia turística de Málaga.
El contrapunto a ese entendimiento sería el conflicto con el Puerto de Huelva por la explotación del núcleo ferroviario de Majarabique. El alcalde apuesta ahí por “una gestión conjunta” que evite la competencia mutua.
Exige a Zoido que explique el cambio de la comisaría
Espadas reta al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a que “venga a Sevilla”, la ciudad “de la que fue alcalde hasta anteayer”, para “que explique a los ciudadanos del Polígono Sur por qué no habrá comisaría de Policía Nacional donde lo demandan esos mismos vecinos”. El alcalde lamenta que se haya impuesto finalmente el criterio técnico del Ministerio y “se vuelva a donde estábamos en 2008”, un proyecto que se aparcó en su día para potenciar la posibilidad de que las instalaciones se levantaran finalmente dentro de los límites del barrio.
“Es una decisión [la del Ministerio] sin duda triste y que no comprendemos ni compartimos”, subrayó Espadas, al que no le resulta ajeno el proyecto porque fue una de las partes que negoció sin éxito durante su etapa como consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio.