En El Elefante de Marfil, la novela de Nerea Riesco, se basa una nueva y original Ruta en la ciudad de Sevilla, que tendrá lugar el sábado, 18 de febrero.
En el año 1755, el gran terremoto de Lisboa, causó daños devastadores a la cuidad de Sevilla. El mejor testimonio escrito, de este acontecimiento, lo encontramos en el monumento que se levantó en la Plaza del Triunfo, como protección divina a tal desastre.
Este hecho histórico, y otros similares, son el punto de partida de la novela El Elefante de Marfil de Nerea Riesco, en la que una partida de ajedrez marca el rumbo de la historia de nuestra ciudad, novela que los organizadores de estas rutas toman como base para sumergir a los que tengan a bien participar en este paseo literario-histórico por la Sevilla del S. XVIII.
En este viaje, entre otras interesantes cuestiones, se podrá conocer a la orden religiosa San Juan de Acre, y su papel histórico en la Reconquista de Sevilla, además sabrás que escritor estuvo preso en la Cárcel Real de Sevilla, y la obra culmen que comenzó a gestarse en ella.
¿Conoces la leyenda de la partida de ajedrez en la que dos reyes se jugaron la Giralda? Pues ahora tenemos la oportunidad de descubrir todo esto, y mucho más, en la gran y apasionante partida de ajedrez que fue el siglo XVIII en Sevilla.
También podrás conocer, en este viaje histórico y literario, la Sevilla del siglo XVIII.
Aunque No es necesaria la lectura previa de la novela, sí es optativa y muy recomendable.
En la Asociación Cultural La Dhákira, organizadora de este evento, cuentan con expertos en rutas literarias. El punto de encuentro se fija en el corazón del casco histórico sevillano, La Campana, justo al lado del Kiosko, en la esquina de la archiconocida calle Sierpes. La duración total de la Visita es de dos horas y media. El Precio es de 6 euros, para los adultos y adolescentes, de entre 14 y 17 años. Para los niños menores de 14 años es totalmente gratuita.
Conocer la ciudad, por medio de la literatura, no es algo que se pueda hacer todos los días, por lo que se nos presenta una bonita oportunidad de hacer un ejercicio cultural no muy común, pero apasionante.