El director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Manolo Cano, advirtió anoche en el programa A Debate de Ondaluz Sevilla TV que, a pesar de estar satisfecho por la suspensión del proyecto del dragado, “seguiremos especialmente vigilantes, no vayamos a que ahora nos quieran distraer con no hago el dragado de profundización y ahora hago con el de mantenimiento lo que me parece oportuno”, sospechando de la ejecución de un posible dragado encubierto.
Cano, que además es ingeniero técnico agrícola, los ejemplificó en las bombas verticales con ejes de más de cinco metros de altura. “Jamás había pasado nada con esos ejes, en los últimos temblaban porque no había agua suficiente. Hemos visto cómo las baja (marea) duran meno tiempo que antes y la plea también más. Y lo más grave, cuando la marea se retira, la velocidad de carrera ya ha aumentado conserablemente”.
Desconfianza
Por su parte, el portavoz de la organización ecologista WWF, Felipe Fuentelsaz, reiteró su exigencia de “cancelación definitiva” del dragado porque “no podemos ser la cloaca final del río”. Fuentelsaz propuso que en la nueva estrategia de la Autoridad Portuariade basar la sostenibilidad de la actividad portuaria en la sostenibilidad previa del estuario, se abra un proceso de diálogo con todos los agentes implicados y “trabajemos conjuntamente”. “Que el Puerto se abra, que sea transparente y ahí nos econctrarán”, dijo.
De otro lado, el representante de los arroceros salvó las críticas al crecimiento incontrolado de cultivos asegurando que, desparecidas las antiguas ganaderías bravas, “para algo está la Confederación Hidrógráfica del Guadalquivir, que lo regule. Lo que tiene que hacer nuestra Administración es administrar y no mirar pertuamente a otro lado”.
Las cuentas de los cruceros no salen
El periodista Ricardo Gamaza puso en duda la rentabiidad del turismo de cruceros, asegurando que el gasto medio del crucerista es de 39,22 euros, frente a los 112 de otros turistas.
