La Unión Nacional de Autoturismos, que agrupa al sector de empresas dedicadas al alquiler de vehículos con conductor, los conocidos como vehículos de transporte concertado (VTC), ha alertado de que la mañana de este miércoles, tres de estos vehículos han sido objeto de "huevazos" en las inmediaciones de la estación ferroviaria de Santa Justa, cuando recogían a sus clientes en dicho espacio.
Pablo García, vicepresidente segundo de la Unión Nacional de Autoturismos, que agrupa al sector de vehículos de transporte concertado, ha informado a Europa Press de que en el marco del paro técnico convocado por diferentes asociaciones de taxistas a escala nacional, por supuestas situaciones de intrusismo y competencia desleal por parte del sector de los VTC, varios vehículos de dicho sector habrían sufrido incidentes en servicios relacionados con la estación de trenes de Santa Justa.
Según ha expuesto, un primer conductor que acudió a primera hora de la mañana al recinto de la estación para "dejar allí a su pasajera" fue objeto de increpaciones "e insultos" por parte de algunos taxistas, toda vez que a lo largo de las horas siguientes, otros tres VTC que habrían acudido a las inmediaciones de la estación para "recoger a sus clientes" fueron alcanzados por impacto de "huevo", supuestamente arrojados por taxistas. Desde la Unión Sevillana del Taxi, las fuentes consultadas por Europa Press han señalado que no les mediaba constancia de tal situación.
El mencionado paro, convocado a escala nacional, no ha sido secundado por las dos principales asociaciones del taxi de Sevilla, Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad Hispalense del Taxi, toda vez que Élite Taxi sí apoya la huelga.
EL CONFLICTO DEL TAXI
Después de que la empresa de alquiler de coches con conductor Cabify desembarcase en Sevilla el pasado mes de septiembre, los taxistas denuncian supuestas situaciones de "intrusismo" por parte de los conductores de esta y otras empresas con licencia para vehículos de transporte concertado.
Los conductores de Cabify y las demás empresas de esta actividad, de su lado, denuncian sucesivos y repetidos casos de violencia o acoso en su contra, a cuenta de su actividad. En ese contexto, la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía investiga actualmente a 27 taxistas, por presuntas coacciones y amenazas a otros taxistas y a conductores de vehículos con licencia de transporte concertado, con relación a los trayectos al aeropuerto hispalense de San Pablo.
Porque el sector del taxi, recordémoslo, está marcado por no pocas voces y alusiones a presuntos cobros abusivos, supuestas situaciones de violencia y el monopolio que un grupo de taxistas habría impuesto para hacerse con el control absoluto de la parada del aeropuerto de San Pablo, sujeta a una tarifa única con un precio de 22,2 o 24,75 euros.
MEDIDAS EN MARCHA
Frente a estas problemáticas, el Ayuntamiento anunciaba que antes de que acabase el pasado mes de febrero, serían aproximadamente 20 los agentes de la Policía Local destinados a su Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI) o asignados a las paradas de taxi del aeropuerto de San Pablo y la estación de trenes de Santa Justa, para "combatir el intrusismo, las conductas irregulares o los cobros abusivos". "Van a trabajar en uno y otro sentido", manifestaba recientemente Juan Carlos Cabrera, concejal de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento.
Además, Cabrera y el director del aeropuerto de San Pablo, Jesús Caballero, acordaron dotar al aeródromo hispalense de un espacio acotado para los vehículos con licencia de transporte concertado, así como un registro de los coches autorizados para dicha actividad y paneles informativos con las tarifas de los taxis y de la línea especial del transporte urbano con destino a San Pablo.
