El
Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) ha iniciado una recogida de firmas que si cuenta con los apoyos suficientes se traducirá en una iniciativa legislativa con la que reclamar el reconocimiento de la función social de la profesión y tratar de impedir a las Administraciones Públicas contrataciones de trabajos por debajo de sus costes reales de producción.
El COAS trata de combatir entre otros el efecto de las bajas temerarias, una práctica al alza en el peor tramo de la crisis que obligaba a muchas empresas a acudir a licitaciones públicas con ofertas al límite de su rentabilidad, lo que a posteriori generaba problemas de solvencia para concluirlas.
En su propuesta el Colegio de Arquitectos plantea que “el trato digno a un profesional conlleva el respeto a su formación y a su independencia, así como una compensación económica justa de su trabajo personal que le permita, al menos, cubrir sus costes de producción”. De ahí que reclame a las Administraciones “evitar las prácticas de contratación de trabajos de arquitectura por debajo de ese listón. Se logrará, propone el COAS, si las propias instituciones públicas que saquen obras a concurso confieren “carácter público y difusión” a los costes de producción reales en cada fase de contratación y cierran la puerta a cualquier propuesta que no los iguale.
La iniciativa parlamentaria busca también apoyos para que a los arquitectos se les reconozca el “papel social y la trascendencia” de sus obras en beneficio de los ciudadanos y su entorno.