Manuel Imán presentó Sevilla Infinita el pasado viernes en El Gallo Rojo, un concierto que sirvió para que los sevillanos disfrutaran de esta nueva joya musical, con denominación de origen Sevilla. Un disco que engloba marchas procesionales, músicas primaverales sevillanas y composiciones propias, que el prestigioso músico ha reunido dándole su indiscutible y original toque personal. Imán conversó con Viva Sevilla.
¿Cómo y cuándo surge la idea de este disco?
–Yo ya tenía una idea hace unos cinco años. Amarguras fue el primer tema en el que estuve trabajando, he investigado y me he documentado mucho durante este tiempo, creo que ha llegado el momento más propicio de que vea la luz.
¿Cuál es el contenido de ‘Sevilla Infinita’?
–Son seis versiones de marchas procesionales con la integración de batería en un par de temas más y como complemento algunas composiciones originales mías.
¿Dónde se ha grabado y con qué músicos?
–Lo que son las marchas procesionales se han grabado en el Estudio Alta Frecuencia, aquí en Sevilla. Los músicos ha sido Valentín Ponce a la guitarra, Marcos Gamero a la batería y Pepe Frías al contrabajo. Todos ellos músicos de gran calidad y además, amigos.
¿Cómo ha evolucionado su música?
–Con los años he ido aprendiendo a disfrutar de un espectro musical más amplio. Te pongo un ejemplo: Cuando era pequeño escuchaba mucho la radio, que era lo que había en mi casa. Mi madre escuchaba copla, mi padre zarzuela y mi hermano, un poco de todo. Recuerdo que oía Disco Manía, un programa radiofónico de Raúl Matas. Yo lo mismo escuchaba a Paul Anka, que a Los Panchos que a Frank Sinatra. Eso me fue creando un poso de conocimiento. Siempre he dicho que me gusta mucho la radio, porque sigue teniendo una magia que no la tiene la televisión. Cuando era joven no me gustaba, por ejemplo, el bolero, el fado y otros estilos, ahora los toco y además los disfruto. Como decía Duke Ellington, “solo hay dos tipos de música, la buena y la mala”.
¿Crees que este tipo de música tiene muchos adeptos fuera de Sevilla y Andalucía?
–Según tengo conocimiento pienso que sí. En gran parte de la geografía de este país hay mucha afición, sobre todo en Castilla la Mancha, Salamanca y otros lugares hay un seguimiento real a este tipo de música, a las marchas procesionales.
¿Habrá más presentaciones del disco?
–Sin duda, tengo pensado hacer, después de esta presentación en El Gallo Rojo, que es un sitio precioso, otras en diferentes lugares de Sevilla y de fuera.
¿Cómo crees que será acogido en los ambientes más puristas y ortodoxos de la sevillanía?
–(Risas) Me alegro de que me haga esta pregunta… La verdad es que he hecho este trabajo con especial cariño, mucha dedicación y, sobre todo, mucho respeto, pero eso sí, dándole una visión distinta. Todas las músicas que existen en el mundo han sido interpretadas de diferentes maneras. Creo que estamos llegando a un tiempo en el que las nuevas generaciones se están abriendo. Dejando a un lado credos religiosos, políticos o de cualquier índole, este disco está hecho con la intención de llegar al corazón, y con el máximo respeto, si después de eso hay detractores, pues…