El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha defendido la actuación de los agentes de Policía local que “cumplieron con su deber y actuaron con la máxima profesionalidad” al impedir una ocupación ilegal del ayuntamiento por la noche. “No hubo ningún acto violento, ni ningún exceso del que tengamos constancia, y la intervención se realizó tras varias conversaciones con el grupo político que apoyaba esta acción ilegal de protesta en las que se les solicitó colaboración para que en horario nocturno no permaneciera ninguno de los manifestantes en el Ayuntamiento”.
“Como delegado de Seguridad confío y respeto la labor de los agentes de la Policía Local, al igual que deberían hacer todos los concejales de la Corporación municipal. Si un concejal tiene pruebas de que ha habido un agente que se ha excedido que se vaya al juzgado y lo denuncie, si hay una persona herida que muestre su parte médico y denuncie al agente, pero si no tiene pruebas que no calumnie ni ofenda a los agentes de la Policía Local que han actuado con profesionalidad”, explicó Juan Carlos Cabrera.
El delegado subrayó que durante toda la jornada se mantuvieron varias conversaciones con uno de los grupos políticos que organizó la acción de ocupación ilegal del ayuntamiento para pedirles colaboración y responsabilidad. “Les indicamos que durante el día podían realizar sus acciones de protesta sin ningún problema, pero que en horario nocturno no se podía permitir que un grupo de ocho o diez personas durmieran en el interior de un edificio protegido y sede administrativa del Ayuntamiento de Sevilla”, explicó el delegado de Seguridad.
Cabrera además subrayó que “las normas están para cumplirlas” y que hay mecanismos y fórmulas para realizar todas las protestas sin necesidad de que grupos políticos de la Corporación intenten esquivar los controles de la Policía Local y saltarse todas las normas de seguridad del Ayuntamiento como ocurrió ayer cuando deliberadamente se introdujeron artículos y materiales en el edificio por las ventanas de un grupo político para esquivar los controles de los agentes.