El músico sevillano Abraham Martínez ha sacado al mercado un disco llamado 'LabOratorio', un trabajo de doce temas que tiene la particularidad de haber sido grabado en sólo una hora, inspirado en una exposición de obras gráficas llamada 'Tránsito, la gráfica entre oriente y occidente'.
El trabajo, promovido por la Fundación Alqvimia Musicae, tiene muchas particularidades, entre otras que la exposición que lo ha inspirado, que mañana se inaugura en Sevilla, se podrá ver en Taipéi (Taiwán) justo dentro de un mes.
Sus obras fueron vistas por Martínez, organista y organero, para inspirarse en una improvisación que ha sido plasmada en un disco cuya grabación fue realizada por Sonolecca el pasado mes de mayo, siguiendo los técnicos las instrucciones de Martínez, que no cesó de tocar el órgano durante una hora.
De hecho, el artista improvisó las doce piezas para lograr el producto final, y ha sacado adelante el disco con un órgano del siglo XVIII reconstruido y restaurado por él mismo con la ayuda de Ricardo Franco Gutiérrez en 2015, que se puede ver en la iglesia parroquial de la Purísima Concepción de Gilena (Sevilla).
El trabajo musical da cobertura sonora a una muestra que verá la luz mañana en la sede de la Fundación Valentín de Madariaga, con el trabajo gráfico de profesores de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y artistas de Taiwán.
Catorce artistas de Oriente y Occidente, siete grabadores españoles y siete taiwaneses, aportan con sus obras "sus inquietudes, hallazgos, y búsquedas recíprocas, portadoras de belleza, de pasión, de ansia de conocer al otro en un encuentro de culturas, de afectos y de libertades con la música como aglutinante, experiencia visual y sonora en la ciudad de Sevilla, mágica, misteriosa, donde se han dado desde siglos encuentros riquísimos de culturas diversas", explica Pilar García, una de las autoras de las obras expuestas con sello español.
La obra musical tiene muchas particularidades, entre ellas que todos los beneficios de compra o reproducción digital serán destinados íntegramente a la Fundación Alqvimia Musicae.
Esta fundación ha hecho de la promoción de la cultura sin ánimo de lucro su forma de vida diaria, y recuerda que, para disfrutar el disco, se aconseja escucharlo "en absoluta soledad, con un buen equipo de música que emita limpiamente las frecuencias graves".