El director general de Cabify, Mariano Silveyra, ha agradecido hoy la labor policial en relación a la detención de cinco taxistas en Sevilla presuntamente implicados en ataques a coches de su empresa, para calificar como "vergonzosa" la explicación dada desde la asociación a la que pertenecen.
Silveyra se ha referido así a las dos detenciones practicadas ayer, que se suman a las dos de marzo y a la del domingo pasado, y en todos los casos se trata de personas presuntamente relacionadas con delitos contra la seguridad vial, amenazas y coacciones y pertenencia a grupo criminal.
Sobre el caso del pasado domingo, la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi ha defendido que el taxista al que le intervinieron un punzón, jeringuillas, una capucha y huevos, no llevaba esos objetos para agredir, sino para distintos usos personales.
Asegura que este taxista "habitualmente lleva huevos perfectamente embalados, ya que vive en una zona de campo donde tiene varios animales de granja y utiliza los huevos para hacer trueque con cualquier otro compañero que se lo solicite", y sobre la jeringuilla dice que contenía aceite de motor para engrase, mientras que el punzón "sería un destornillador de bola plana, algo absolutamente normal en un vehículo".
En declaraciones a Efe, Silveyra ha asegurado que ha sentido "verdadera vergüenza, hasta el punto de no querer seguir leyendo", para indicar que "cualquier ataque es grave, pero arrojar huevos a un vehículo en movimiento puede provocar un accidente, y muchas veces hemos estado a punto de tenerlo", ante el instinto de eliminar los restos de huevo con el limpiaparabrisas, lo que provoca una película que tapa todo el cristal.
Frente a esto, "vamos a seguir peleando, porque Cabify no se va a ir de Sevilla, todo lo contrario, vamos a redoblar la apuesta para dar un servicio de calidad a la gente, que lo merece", ha dicho, a la vez que ha reiterado el agradecimiento por el trabajo de la Policía Nacional.
Las detenciones se han producido cuando la capital andaluza vive un conflicto entre taxistas y empresas de vehículos de transporte concertado (VTC), como Cabify, nueve de cuyos automóviles fueron incendiados el pasado 2 de mayo, suceso que investiga la Guardia Civil.