El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas; el concejal delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores (PSOE), y el gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla (Emvisesa), Felipe Castro, han participado en la entrega de otros tres locales ya reformados del programa de empleo aprobado en septiembre de 2015 y que contó con un presupuesto de 794.790 euros.
Estos locales de Emvisesa, que se encontraban en bruto, han sido adaptados para la puesta en marcha de proyectos sociales o empresariales de acuerdo con una convocatoria pública a la que se presentaron 78 iniciativas.
"Es un proyecto que iniciamos en la oposición y que ya es una realidad con esta segunda entrega de locales. Eran espacios abandonados y sin uso, y tras realizar una inversión ahora son oportunidades para proyectos sociales o emprendedores que además contribuyen a revitalizar barrios en los que se ubican", explica el alcalde de Sevilla, que ha acudido a la entrega de los locales celebrada en San Jerónimo.
En esta ocasión, se han entregado dos locales en San Jerónimo para la ONG Fundación Acción contra el Hambre y para la consultoría Espacio Común, así como otro en Sevilla Este en el que se instalará una tintorería. En total, se ha realizado una inversión en estos tres proyectos de 115.000 euros, que ha permitido la generación de 12 nuevos empleos en los proyectos y de cuatro contrataciones de desempleados por parte de las empresas que han realizado las reformas.
Los adjudicatarios de estos locales no han tenido que abonar la redacción de los proyectos, ni la adecuación de los locales comerciales para que se ajusten a la actividad a desarrollar. También cuentan con un periodo de carencia que supone que no abonarán el alquiler del local durante los seis primeros meses y contarán con un descuento del 50 por ciento en la renta de los seis siguientes.
En total, en esta primera fase con el presupuesto de 750.000 euros se adecuarán 16 locales de los que nueve ya se han entregado a sus adjudicatarios. Los proyectos seleccionados preveían un impacto directo sobre el empleo en la actividad de 60 personas, además de una puesta en valor del patrimonio de Emvisesa que estaba sin uso en barrios de la ciudad como Sevilla Este, Nuevo Amate o San Jerónimo.