La Guardia Civil ha desarticulado una banda organizada en la provincia de Sevilla y ha detenido a sus cinco miembros, los cuales se hacían pasar por agentes de las fuerzas de seguridad del Estado para cometer delitos, entre ellos robos con intimidación y secuestros exprés.
Según un comunicado del instituto armado, los detenidos, cuatro hombres y una mujer, han sido acusados de los delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación, usurpación de funciones, banda organizada, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
En la operación han sido intervenidos numerosos efectos para cometer los delitos, como dos revólveres detonadores, una escopeta de cañones recortados, numerosos cartuchos de escopeta, y tarjetas falsas de identificación policial.
Tres de los detenidos se hacían pasar por agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, para lo que utilizaban acreditaciones falsas con las que a finales del pasado año abordaron a un empresario y le obligaron a introducirse en un vehículo para trasladarlo a su domicilio.
Allí, amenazando con armas de fuego, le sustrajeron dinero en efectivo y otros efectos.
Con la información facilitada por el denunciante, la Guardia Civil consiguió identificar el vehículo usado por los raptores, pues en enero fue detenida una persona por delitos contra la seguridad del tráfico y hurto de un coche, que resultó ser el utilizado en el secuestro.
Posteriormente fueron detenidos los otros miembros de la banda y su líder, que tenían la base operativa en la localidad sevillana de Camas.
A finales del pasado mes de junio se practicaron varios registros domiciliarios y se recopilaron más pruebas e indicios de la actividad criminal que ejercía esta banda, cuyos miembros han sido finalmente detenidos y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla. E