El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado que, a través del Servicio de Parques y Jardines, realizará una intervención "sobre la totalidad del arbolado del entorno de Plaza de San Martín de Porres", en el Distrito Triana, donde este domingo por la tarde se ha caído un árbol --un ejemplar de brachichito-- "de grandes dimensiones" sin causar daños personales.
Según ha informado el Consistorio en un comunicado, los técnicos de Parques y Jardines han constatado que la rotura del tronco se ha producido a ras del suelo, en su unión con las raíces. El tronco estaba podrido por dentro, aunque sin síntomas exteriores que revelaran su mal estado.
"Este tipo de patologías en los árboles es indetectable a simple vista. Se requiere una tecnología precisa", ha explicado el director general de Medio Ambiente y Parques y Jardines, Adolfo Fernández.
Al lugar se ha desplazado la Policía Local, que ha constatado que no había heridos, mientras que los Bomberos y la UTE Valoriza Cointer han realizado los trabajos de troceado y retirada del árbol caído. "Por seguridad y para evitar más riesgos, vamos a afrontar en los próximos días una revisión de todo el arbolado del entorno", según ha recalcado Fernández.
El director general ha recordado que el Ayuntamiento, a través de su Dirección General de Medio Ambiente y Parques y Jardines, y en coordinación con los distritos de la ciudad, ha iniciado ya la primera fase de un plan de apeos de emergencia de árboles en la vía pública que implican un "serio riesgo para la población por su mal estado y ser ya irrecuperables".
Este plan se ha activado para así "prevenir posibles incidentes de cara al invierno por caída de ramas e incluso troncos por inclemencias meteorológicas, como lluvia y viento".
El citado plan, que ha comenzado con la decisión de apear 91 árboles en diversos barrios y que ejecutarán empresas de apoyo a Parques y Jardines, se agregará a los trabajos en el marco de la programación habitual de este servicio municipal que, "desde hace dos años, se acometen para sustituir árboles no recuperables conforme al diagnóstico hecho entonces, que revelaba la existencia en la capital hispalense de más de 2.500 ejemplares que se encontraban tan deteriorados que implicaban un peligro objetivo para las personas por la caída de ramas y troncos", según explica el Ayuntamiento.