Los cinco miembros de La Manada han comparecido hoy en el Juzgado de guardia de Sevilla, entre una gran expectación mediática, para cumplir con lo ordenado por la Audiencia Provincial de Navarra tras decretar el pasado viernes su libertad provisional.
Numerosos medios de comunicación se agolpaban a las puertas del Juzgado de guardia para ver la llegada y la salida de José Ángel Prenda, Alfonso J. Cabezuelo, Jesús Escudero, Ángel Boza y Antonio Guerrero, condenados a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una joven madrileña de 18 años en Pamplona durante los Sanfermines de 2016.
Por separado y entre las 9.00 y las 13.00 horas, los condenados han llegado en motocicleta a los Juzgados sevillanos, excepto el guardia civil Antonio Guerrero, que se ha trasladado en un coche blanco.
Todos han entrado a los Juzgados en silencio y con rostro serio y solo Ángel Prenda ha realizado gestos cuando la prensa le ha preguntado cómo se encontraba.
El primero en acudir, a las 9.00 horas, ha sido el militar Alfonso Cabezuelo, quien a la salida del Juzgado ha sido increpado por varias personas antes de que su padre lo recogiera en una motocicleta.
Preguntado si mantenía su inocencia ha sido claro: "Por supuesto. Mantengo mi inocencia".
Una hora después, ha aparecido José Ángel Prenda, vestido con pantalones cortos y un polo de rayas, que ha permanecido apenas diez minutos en el Juzgado.
A la salida se ha negado a responder a los medios y se ha limitado a realizar gestos despectivos hacia la prensa antes de marcharse en una motocicleta que le esperaba.
Pasadas las 11.30 ha llegado Ángel Boza con actitud tranquila y gesto serio. Diez minutos después ha salido del Juzgado y ha expresado su deseo de no hacer declaraciones.
El siguiente ha sido el guardia civil Antonio Guerrero, que ha llegado a los Juzgados en coche a diferencia de sus otros compañeros, y apenas diez minutos más tarde ha llegado Jesús Escudero, que tampoco ha hecho declaraciones.
Varias personas han permanecido en las puertas del edificio judicial para insultarles y mostrar su rechazo ante la libertad provisional que ha decretado la Audiencia Provincial de Navarra bajo fianza de 6.000 euros cada uno.
Los cinco deberán presentarse en el juzgado de guardia de Sevilla, mientras estén en libertad provisional, los lunes, miércoles y viernes de cada semana.
Pese a la expectación mediática y social, los condenados han eludido en todo momento a los periodistas, quienes a su vez están siendo ya objeto de debate.
Asociaciones periodísticas y profesionales de la información han mostrado su firme rechazo a que los miembros de La Manada puedan aparecer en televisión y aseguran que sería una "inmoralidad" y una "insensatez" porque "los medios no pueden ser altavoces de los agresores" y han de "evitar a toda costa una segunda victimización" de la afectada.
Desde movimientos feministas se ha pedido que, de darse esa aparición televisiva, se haga un boicot a las marcas que se publiciten en los programas que den voz a los condenados.
Fuentes de Mediaset y Atresmedia han asegurado a Efe que no participarán en sus programas, mientras el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, ha insistido en que "las buenas prácticas en relación al tratamiento de la violencia de género apuntan a que los medios no sean altavoces de los agresores".
En el ámbito judicial, la Fiscalía General del Estado ha recordado al Gobierno que la defensa y la tutela de las víctimas "está garantizada por la intervención del Ministerio Fiscal" en todos los procedimientos en los que hay denuncia y "por mandato constitucional."
La Fiscalía responde así a través de un comunicado a las declaraciones de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, quien señaló, tras el Consejo de Ministros del pasado viernes, que el Gobierno está estudiando "cómo hacer" que los servicios jurídicos del Estado se personen como parte en defensa de las víctimas de delitos sexuales.
Por su parte, el Parlamento navarro ha aprobado una declaración institucional que rechaza el auto de la sección segunda de la Audiencia de Navarra que ha permitido la liberad provisional de los miembros de La Manada.