La Policía ha elaborado un informe en el que identifica a una antigua enfermera de un hospital sevillano como o bien "la madre biológica" de un hombre nacido en 1972 que ha denunciado una posible adopción irregular o bien como conocedora de la verdadera identidad de la madre biológica de éste.
En un informe fechado el 7 de junio y remitido al juzgado de instrucción 17 que investiga la denuncia, al que ha tenido acceso Efe, la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía encargada de la investigación da cuenta al juzgado de las pesquisas realizadas a raíz de la documentación aportada por el denunciante, J.M.S., que le facilitaron sus padres adoptivos antes de fallecer.
En la misma aparece un acta de adopción en el juzgado de instrucción 6 de Sevilla con la comparecencia de varios testigos, entre ellos la presunta madre biológica, que aún vive en la ciudad y cuya hermana ha declarado en sede judicial ser conocedora de que la misma mantuvo una relación durante años con un médico del mismo hospital (el actual Virgen del Rocío, entonces García Morato), casado y con tres hijos, y que en alguna ocasión ha manifestado que "podría haber tenido un hijo y también que hace mucho tiempo tuvo un aborto".
La Policía también ha localizado a la descendencia del citado médico -ya fallecido-, igualmente conocedora de la relación extramatrimonial de su padre con una enfermera (que incluso identifican por su nombre) así como de la existencia del "rumor" en la familia de que podían tener un hermanastro.
No obstante, una de las hijas del médico reconoció que si fuera así su padre "habría hecho todo lo posible por ocultarlo ya que siempre ha dado la imagen ante los demás de una familia unida".
En el informe, la Policía hace constar que una de las hijas del médico en cuestión y posible padre biológico del denunciante guarda un gran parecido físico con éste.
Frente a la falta de colaboración de la posible madre biológica, de avanzada edad y con problemas de salud, tanto la hermana de esta como los hijos del médico con el que mantuvo una relación desde 1966 hasta su muerte se han mostrado dispuestos a colaborar e incluso a someterse a las pruebas de ADN para determinar si el denunciante tiene alguna relación de parentesco con ellos.
Entre la documentación que sus padres adoptivos le dieron al demandante -nacido en el hospital de la Cruz Roja en Triana pero que ha residido junto a su familia fuera de Sevilla- aparece una carta dirigida a la presunta madre adoptiva informando del estado del niño y que deja entrever cierto arrepentimiento por parte de ésta.
Así como también una carta a un ginecólogo que atendía tanto a la madre adoptiva como a una familia en cuya casa sevillana pudo hacerse la entrega del bebé a sus padres adoptivos, también localizada por la Policía y que reconoció una foto realizada a la madre adoptiva con el recién nacido en dicho domicilio.
El ginecólogo en cuestión también aparece como el médico que supervisó una baja laboral de la presunta madre biológica años más tarde del nacimiento del denunciante.
Los agentes también han dado con amigas y vecinas de la presunta madre biológica y de un abogado en cuyo despacho pudo hacerse el contrato de compraventa, una de las cuales acompañó a una conocida "hace unos 45 años" a mediar en el caso de "una chica que iba a entregar a su hijo a una familia" y que al salir del despacho le comentó que la madre "se había arrepentido" en el último momento y había tenido que convencerla.
Ni en el hospital donde nació el demandante ni en los archivos del despacho de abogados en cuestión se conversa documentación alguna al respecto, y en el registro civil J.M.S. aparece inscrito 6 días después de la fecha que aparece en la partida de nacimiento guardada por los padres adoptivos ya registrado como hijo de éstos.
El demandante está asesorado por la Asociación Sevilla Bebés Robados, que ha informado a Efe de que ahora esperan que tras el informe policial la jueza autorice la realización de las pruebas de ADN a los familiares de los presuntos padres biológicos.
Desde la asociación, la presidente Carmen Lorente y el secretario Alfonso Cárdenas han mostrado su satisfacción por "el cambio en el desarrollo de las investigaciones" por parte de jueces, fiscales y Policía, a los que han felicitado por su "gran labor" en este caso.