El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, afirmó ayer que es “posible” el acuerdo ofrecido a los distintos grupos políticos para favorecer la aprobación de las ordenanzas fiscales y de los presupuestos del próximo año, sacándolo de las “próximas contiendas electorales”, con el objetivo de que la ciudad no quede paralizada el próximo año.
“Tengo la firme voluntad de llevar a cabo ese acuerdo, y quien no quiera sentarse o escuchar una propuesta por el bien del la ciudad ha de explicarlo a los ciudadanos”, sentenció Espadas.
El primer edil defendió que la ciudad necesita cada año unos presupuestos y tomar decisiones, ya que los ciudadanos “no pueden estar al albur del debate político o de las próximas contiendas electorales”. Por ello, consideró que se debe dejar “al margen” de ello a los “instrumentos básicos” de funcionamiento de la ciudad, las ordenanzas y el presupuesto.
“Propongo a los grupos políticos un acuerdo de mínimos que incluya una rebaja fiscal, teniendo en cuenta que hoy el Ayuntamiento puede permitírselo y llevar a cabo la mayor reducción al respecto”, explicó.
Sin embargo, el alcalde encontró recelo en la respuesta de los distintos grupos políticos. El PP, por ejemplo, ha ceñido su apoyo a que el Gobierno local no “disfrace” las ordenanzas y “acepte” el “presupuesto alternativo” que volverán a proponer los populares.
Por su parte, el portavoz local de Ciudadanos, Javier Millán, consideró “una osadía” que Espadas pretenda “subordinar la bajada de impuestos a un acuerdo presupuestario”, cuando la bajada del impuesto de bienes inmuebles ya está pactada.
Millán recordó el papel de Ciudadanos al haber logrado acuerdos presupuestarios con el Gobierno local del PSOE para los tres presupuestos aprobados durante el mandato en curso. Además, analizó que la propuesta de Espadas “no es nada sorprendente” porque al gobernar el PSOE en minoría, corresponde precisamente al alcalde buscar el respaldo del resto de grupos para aprobar aspectos como los citados.
Mientras tanto, Susana Serrano, portavoz de Participa, avisó de que su grupo no va a “entrar en un pacto de totum revolutum” que acabe propiciando “políticas de derecha”, y Daniel González Rojas (IU) calificó la propuesta por parte del alcalde de “chantaje”, si es que pretende que “se aprueben a ciegas”.