El Presidente de Deutsche Bank en España, Antonio Rodríguez-Pina, ha protagonizado el Desayuno de noviembre del
Club de Directivos Andalucía celebrado esta mañana en la sede del Instituto de Estudios Cajasol. Rosa Santos, Subdirectora de Organización y Relaciones Institucionales de la Fundación Cajasol, ha presentado el encuentro destacando la larga trayectoria de Antonio Rodriguez al frente de este Banco en España. Rosa ha señalado cómo “En estos catorce años de andadura al frente del banco alemán en nuestro país, Antonio ha vivido sin duda etapas bien distintas y bien complejas de nuestra economía. Precisamente su desempeño en ellas es lo que justifica ese reconocimiento general a su labor al que antes hacía referencia.”
Según informa el Instituto de Estudios Cajasol en un comunicado, Santos también ha destacado su carácter, concretamente “su capacidad de trabajo y su tenacidad. Posiblemente ello explica que, pese a las turbulencias de los últimos años, el Deutsche Bank no haya renunciado a su negocio de banca comercial en España, haya relanzado su marca y acometa en estos momentos un proceso de crecimiento y reordenación de la entidad”.
Antonio Rodriguez-Pina ha repasado la situación de su entidad en España, señalando que su Entidad está en Andalucía desde finales del siglo XIX , ya que participó en la constitución de Sevillana de Electricidad. “Y aquí seguimos apoyando el desarrollo económico y social de esta región. Somos el único gran banco internacional en España que combina las actividades de banca de inversión con la presencia en toda España con una red de oficinas de banca de particulares - de las que 18 están en Andalucía, además de una de nuestras cuatro delegaciones de Deutsche Bank Wealth Management, para grandes patrimonios”, ha querido destacar.
En el plano europeo, ha puesto hincapié en la “sensación de arrepentimiento respecto al Bréxit que detecta en Reino Unido” y “el encarecimiento de la financiación en Italia que ha perjudicado a todos los antes económicos del país”.
Respecto a España, ha recalcado cómo “los indicadores de consumo siguen siendo positivos, lo que lleva al optimismo”.
Ha añadido que “desde 1901 no había habido un año en que tantas clases de activos tuvieran rentabilidad negativa. Sin embargo, somos optimistas porque la economía mundial va a seguir creciendo a buen ritmo, fundamentalmente impulsada por la buena marcha de la economía americana y las buenas previsiones de beneficios de empresas americanas y europeas”.
En ese sentido, desde la entidad que preside no observa “a corto plazo la amenaza de una recesión. En cualquier caso, Europa y España están ahora mucho mejor preparadas que hace diez años. Europa ha demostrado que se puede seguir siendo un motor de la economía mundial viviendo en democracias avanzadas y con un alto nivel de protección social. Confío en que sabremos mantener esta forma a pesar de alguna deriva populista.”