La Audiencia de Sevilla lo condena a un año y medio de cárcel. A los dos hermanos, que lo apalizaron, los impone una multa de un mes a razón de 4 euros al día
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un año y medio de cárcel a un hombre que hirió con un vaso a dos hermanos, quienes a su vez le propinaron "puñetazos y patadas" durante una discusión en un pub originada por los empujones que recibía el primero cuando alguien iba al baño o pedía una copa.
En la sentencia, la Sección Primera impone un año de prisión a Á. A. D. M. por un delito grave de lesiones y otros seis meses por un delito menos grave de lesiones, con la atenuante muy cualificada de reparación del daño.
En cuanto a los hermanos C. F. R. y D. F. R., cada uno de ellos ha sido castigado por un delito leve de lesiones a una multa de un mes a razón de 4 euros diarios, con responsabilidad personal subsidiaria de un día de prisión por cada dos cuotas impagadas.
El tribunal considera probado que el 29 de enero de 2017, sobre la 1.45 de la madrugada, los tres encausados coincidieron en un pub de la localidad de Marchena y empezó una discusión entre Á. A. D. M. y C. F. R. después de que el primero recriminase al segundo "que le hubiera dado una serie de empujones cada vez que alguna persona del bar pasaba al baño o pedía una consumición en la barra".
Unos minutos más tarde, el otro hermano pidió explicaciones a Á. A. D. M. por su actitud y comenzó otra pelea en el transcurso de la cual, "con evidente ánimo de menoscabar la integridad física los unos respecto de los otros", este último "lanzó un vaso de cristal" contra D. F. R., que lo esquivó, aunque el objeto "impactó finalmente en la frente" de su hermano.
A continuación, el principal acusado "cogió nuevamente un vaso que lanzó e impactó en el ojo y la frente" de D. F.R.
Como consecuencia de esa doble agresión, los hermanos respondieron "abalanzándose" sobre el otro procesado y "le propinaron varios puñetazos y patadas".
C. F. R. sufrió varias heridas en la cara de las que sanó en dos semanas y que le dejaron como secuelas un perjuicio estético "ligero", mientras que su hermano necesitó 41 días para superar sus heridas en la cabeza, una ceja, un ojo y la nariz, de las que también salió con un perjuicio estético "moderado".
Á. A. D. M. tardó 60 días en curarse de varias heridas en los labios, una fractura en la raíz nasal y una luxación en el hombro derecho.
Todos los acusados fueron resarcidos por sus respectivos agresores, por lo que ninguno reclamó indemnización alguna.