La Zona Franca ha licitado el contrato para la “fortificación electrónica” de los suelos que tiene en carga. Una solución con la que consiguirá acotar el espacio mediante un sistema tecnológico basado en 3D e inteligencia artificial. Por un importe de 120.000 euros y con un periodo de ejecución de cinco meses, el Consorcio pretende instalar un sistema de seguridad para controlar los “accesos no deseados y la gestión de amenazas”.
El área que se protegerá dejará fuera del control los terrenos de la Zona Franca que actualmente se usan como aparcamiento para los trabajadores del Polígono Astillero y la parcela de 10.600 metros cuadrados que tiene en régimen de concesión administrativa la Universidad de Sevilla para el proyecto Centro de innovación universitario de Andalucía, Alentejo y Algarve.
En el pliego de condiciones técnicas, la Zona Franca pide a la empresa que se adjudique el contrato que el sistema “permita la detección de una intrusión en una fase temprana para poder reaccionar con la suficiente antelación”. La solución que se proponga debe indicar si se realizará sobre muro de obra ya existente, en vallado metálico o mediante sistema de sujeción de sensores. En caso de hacer falta obras, se habilitarán zonas para maquinaria en el Puerto.