La Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca) ha convocado una manifestación el jueves 12 de noviembre para exigir ayudas directas a los empresarios, como ha ocurrido en otras comunidades autónomas, porque aseguran que están abocados a la "ruina" con las nuevas restricciones.

El vicepresidente de Horeca y presidente de los hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, ha asegurado a los periodistas que aglutinan a 55.000 establecimientos que emplean a 250.000 personas y suponen el 13% del PIB andaluz.

Tras el anuncio de que los establecimientos andaluces tienen que cerrar a las 18.00 horas a partir de mañana, Luque ha asegurado que sienten una "persecución" que no comprenden ni entienden porque los datos oficiales sostienen que solo el 3,5% de los contagios se producen en la hostelería, y ha afirmado que a pesar de ese cierre habrá fiestas privadas sin control en las que se propagará el virus.

Además de la manifestación, que se ha convocado en el centro de Sevilla hasta la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, los hosteleros han organizado caceroladas este martes y el miércoles a las 16:30.

Los hosteleros andaluces reclaman que las ayudas directas se paguen por parte de los ayuntamientos, la Junta de Andalucía y el Gobierno central en función del número de trabajadores y por la facturación del año anterior, como según Luque se ha hecho en Madrid, Murcia o Galicia, donde ha habido subvenciones de entre 3.000 y 7.000 euros.

Solo en Sevilla, ha dicho que en la primera ola de coronavirus se cerraron mil establecimientos, y ha vaticinado que en la segunda se cerrarán más si no se concreta un plan de rescate.

Preguntado por el plan de ayudas anunciado por el presidente andaluz, Juanma Moreno, cuando explicó las nuevas restricciones en la comunidad, ha asegurado que "desgraciadamente" no creen en sus palabras porque ha tenido "mucho tiempo" para anunciarlas y no lo ha hecho a pesar de que llevan dos semanas de reuniones con la Junta.

"Ojalá tenga que rectificar mis palabras", ha afirmado Luque antes de recordar que los hosteleros "nunca" han tenido ayudas como las que reclaman y de añadir que "quizás" los políticos no les atienden porque piensan que "vamos a lo nuestro" y nunca van a protestar.

"Ha llegado la hora de unirnos, somos un gigante", ha enfatizado el vicepresidente de los hosteleros andaluces, quien ha asegurado que "estamos en la UCI" y que deben pelear por sus derechos sin temor alguno.

También ha dicho que no entienden que no exista un toque de queda para toda la población y que se cierren los bares, lo que no evitará que continúen los contagios, como ha pasado en Cataluña, por las fiestas privadas que se organizarán, para las que ya se están contratando apartamentos turísticos.