Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a cinco personas, cuatro varones y una mujer, de edades comprendidas entre los 43 y 31 años, por su presunta participación en un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico y favorecimiento al consumo de drogas tóxicas, estupefacientes o psicotrópicas, al echar varias dosis de anfetaminas en la copa de una joven, que se hallaba en una discoteca de la capital.
La víctima comenzó a sentirse mal y acudió al hospital donde le diagnosticaron intoxicación por anfetaminas. Ante la negativa de un consumo voluntario de esta droga, se inició una investigación policial que culminó con el arresto de los supuestos autores, informa la Policía en un comunicado.
Los hechos se remontan a la tarde noche del pasado día 2 de enero, cuando una joven acudió a Urgencias de un hospital aquejada de mareo, debilidad y palpitaciones, entre otros síntomas, y una vez realizadas diferentes pruebas diagnosticas y toxicológicas, los resultados arrojaron "un claro positivo en anfetaminas".
La joven negó en todo momento un consumo voluntario de dicha sustancia y puso los hechos en conocimiento de las autoridades, por lo que fue puesto en manos del Grupo de Investigación de la Comisaría de distrito de Nervión. Entre las primeras diligencias policiales, se encontraban las manifestaciones de la víctima, "que había estado en una discoteca en compañía de unos amigos, tomando alguna consumición cuando empezó a sentirse mal".
Las declaraciones de testigos y el visionado de las cámaras de videovigilancia del bar de copas, determinaron la línea de investigación. Los agentes constataron cómo uno de los varones que formaban parte del círculo de amigos de la víctima, "aprovechó cuando ella salió del local a fumarse un cigarro, para suministrarle varias dosis de anfetaminas en la copa que ella estaba consumiendo".
El resto de personas que acompañaban a la víctima, también detenidas, "coadyuvaron en todo momento al autor material", llevando a cabo labores de contra vigilancia "para evitar ser sorprendidos por el personal del local o por la clientela".
Los cinco detenidos eran del entorno de la propia víctima y aprovecharon esa confianza para llevar a cabo los hechos. No en vano, una amiga de la víctima "animó a la joven para que tomara más bebida intoxicada". "Gracias a que la víctima apenas ingirió un cuarto de copa, las complicaciones médicas no fueron más allá". Los responsables fueron puestos a disposición judicial, quien decretó la prohibición de acercamiento y comunicación de todo tipo con la víctima, a la espera de juicio.