Los alcaldes del entorno de las Marismas del Guadalquivir, en la provincia de Sevilla, coinciden en calificar como una "barbaridad inasumible" el plan de la Junta de Andalucía contra el virus del Nilo porque toda la tarea recae en los ayuntamientos, y critican que además se ha presentado cuando ya es "muy tarde" para su aplicación.
El alcalde de Coria, Modesto González (Andalucía por Sí), ha asegurado a Efe que así lo creen tanto él como los alcaldes de Isla Mayor y Puebla del Río, las poblaciones más afectadas por el brote del virus del Nilo del año pasado, el más grave de los detectados hasta ahora y que provocó siete muertes.
González quiere consensuar con los municipios un escrito para expresar ante la dirección general de Salud Pública sus quejas y advertir que no disponen de los medios humanos y económicos para acometer las tareas que les encomienda la Junta, que solo asume tareas "mínimas" en el plan, añade.
Modesto García ha reprochado que el plan obliga a los ayuntamientos a elaborar un estudio previo de diagnosis, así como a controlar el número de mosquitos, el nivel de infección que tienen del virus del Nilo y también en los animales, una tarea que "se escapa absolutamente de la capacidad de los municipios".
Para este trabajo se necesita un personal técnico que no hay en los ayuntamientos, quienes además tendrán que licitar los trabajos, lo que tardará dos o tres meses "si no hay inconvenientes", y pagar unas cantidades económicas que no pueden afrontar unos municipios que tienen "escasez de recursos", ha apuntado el alcalde.
Además, lamenta que la Junta quiere poner en marcha el plan en marzo cuando ya ha pasado medio mes, por lo que asegura que "vamos muy tarde" en su aplicación.
También ha recordado que el plan, publicado por el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 12 de marzo, se ha presentado más de dos meses y medio después de que la empresa contratada por la Junta de Andalucía lo hubiera perfilado y lo presentara "prácticamente acabado".
La Consejería de Salud y Familias anunció hace una semana que el plan estratégico de vectores con incidencia en la salud tiene como finalidad será reducir las enfermedades transmitidas por mosquitos o garrapatas.
Una de las prioridades será el programa de control de la Fiebre del Nilo, aunque también preocupa el virus del Zica, el Dengue o el de Crimea-Congo, que transmiten las garrapatas.
El plan prevé elaborar un mapa de riesgo que será público y se actualizará cada 15 días entre abril y noviembre, cuando las temperaturas favorecen la proliferación de mosquitos.