La Agencia Tributaria, en una operación conjunta con la Policía Nacional y la Policía Portuguesa con el apoyo de Europol, ha desarticulado una organización criminal internacional dedicada al contrabando de tabaco, tanto en la modalidad de cajetillas, como de picadura.
En el marco de la operación, denominada 'Tronco', han sido detenidas 18 personas en España y cinco en Portugal y se han intervenido en el territorio nacional más de diez toneladas de picadura de tabaco y más de 36.000 cajetillas, según informa el Ministerio de Hacienda en una nota de prensa.
Además, se han desmantelado, a su vez, las dos fábricas clandestinas donde se centralizaba la actividad ilegal, ambas en la provincia de Sevilla, en las localidades de Montellano y Lebrija.
La investigación comenzó en el mes de enero, a raíz de una Orden Europea de Investigación procedente de la GNR de Portugal, liderando el operativo en España Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el Grupo III de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Policía Nacional en Sevilla, con y el apoyo de Europol.
Avanzadas las gestiones, los investigadores lograron identificar a una persona afincada en Sevilla y conocer el grado de participación dentro de este grupo criminal, siendo el encargado de transportar el tabaco ilegal hasta Portugal, para distribuirlo por distintos locales de ocio y restauración.
Esta línea de investigación permitió la identificación y localización de los proveedores, almacenes y fábricas clandestinas y llevó a los agentes hasta las provincias de Sevilla, Córdoba, Málaga, Cádiz y Badajoz. A partir de ese momento se intensificaron las vigilancias en las naves donde se podía almacenar el tabaco y las fábricas clandestinas. En este sentido, el pasado mes de julio se elaboró un amplio dispositivo formado por más de 200 efectivos policiales de los diferentes cuerpos para realizar más de 12 registros simultáneos en Sevilla, Córdoba y Badajoz.
En el operativo se practicaron más de 18 detenciones, se intervinieron varios vehículos de alta gama y armas de fuego y más de diez toneladas de picadura de tabaco, así como más de 36.000 cajetillas, lo que habría alcanzado en el mercado un valor de más de un millón de euros.
En Portugal se realizaron más de 60 registros, con un resultado de cinco personas detenidas y 440 kilos de picadura de tabaco, se desarticularon tres fábricas destinadas a la fabricación de tabaco y se incautaron dos armas de fuego y más de 220.000 euros en efectivo.