La huelga convocada para este jueves 9 de mayo en el sector de la educación contra los recortes en esta materia y la tramitación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ha sido secundada por un 52 por ciento de los docentes del ámbito de la enseñanza pública no universitaria, según los datos iniciales facilitados por las centrales sindicales.
Asimismo, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO-A y uno de los portavoces de la Plataforma Andaluza en Defensa de la Educación Pública, José Blanco, ha subrayado a Europa Press que, en lo tocante al paro académico, el seguimiento entre los alumnos de Secundaria ha sido de un 80 por ciento, mientras que en Primaria --donde la presencia de los estudiantes, al ser menores, depende de que sus padres decidan o no secundar la huelga-- éste ha sido de un 43 por ciento.
Este último porcentaje es, para Blanco, "significativo" en tanto que supera los índices del paro del pasado 22 de mayo, convocado por aquel entonces por los recortes derivados del Real Decreto 14/12, que ya imponía medidas relativas al aumento de la jornada, la sustitución de los profesores, el recorte de becas o el incremento de carga docente en las universidades.
Este aspecto también ha sido resaltado por el responsable de Acción Sindical de la Federación de Enseñanza de Ustea Andalucía, José Segovia, que ha indicado a Europa Press que, registrándose un 9,5 por ciento más de seguimiento que en anteriores paros, en Primaria "se ha notado el compromiso de las confederaciones de padres de alumnos, que han hecho que muchas familias hagan huelga y no lleven a sus hijos a clase", a lo que hay que añadir el mérito de haberlo logrado en día laborable, cuando las personas que trabajan deben buscar acomodo para los menores.
Las diferencias, según Segovia, han sido "notables" en zonas de periferia, rurales o industriales. Asimismo, se han llevado a cabo concentraciones espontáneas en puntos de provincias como Málaga, Huelva o Sevilla.
Para CCOO, en Andalucía se ha llevado a cabo una "amplia paralización" de la enseñanza pública "con normalidad y sin incidencias", pues los datos de otros sectores apuntan a un 35 por ciento de seguimiento entre el personal de administración y servicios (PAS), a la "amplísima" participación en las universidades andaluzas, tanto de su alumnado como del profesorado y PAS, con una participación que ronda en números globales el 90 por ciento, y a la incidencia "menor", de un 19 por ciento, en la enseñanza concertada.
"Nos hubiese gustado una mayor participación, pero entendemos que la enseñanza andaluza ha parado completamente", ha asegurado Blanco, que ha animado a todas las organizaciones sociales y sindicales "que dicen defender supuestamente la educación pública a que se sumen a estas acciones, pues es mucho lo que está en juego", dado que centrales como CSI-F y ANPE no se han sumado a las movilizaciones.
